Trova y algo más...

miércoles, 25 de agosto de 2010

El miércoles quiebra semana...

Alguna vez mi queridísima Karlangas escribió, respecto a este día de la semana que usted y yo, amigo lector, vivimos:

"Tengo unos amiguitos que ahora son pareja, pero que alguna vez fueron trireja (vaya usted a saber qué es eso), que dicen que les gusta el día miércoles porque, según dice una de ellos, “el miércoles quiebra semana”.

"Igualmente, me han contado de Jorge Enrique Montaño, un ser fascinante que se parecía a Pietro Crespi y quien los miércoles se vestía de amarillo rabioso, como un tal Mauricio Babilonia, porque ese día iba de caza al Bar Lourdes.

"A propósito, en Cien años de soledad se pueden encontrar algunas citas que nombran el miércoles como si fuera un personaje más de la historia, porque en realidad es un personaje más de la historia, según dicen los expertos:

"Cuando José Arcadio fue en busca de Pilar Ternera, tropezó con los hilos de las hamacas, que estaban más bajas de lo que él había supuesto, y un hombre que roncaba hasta entonces se revolvió en el seuño y dijo con una especie de desilusión: 'Era miércoles...

"(...) Camino del cementerio, bajo la llovizna persistente, Arcadio observó que en el horizonte despuntaba un miércoles radiante. La nostalgia se desvanecía con la niebla y dejaba en su lugar una inmensa curiosidad.

"En fin, podríamos seguir con la cita de los miércoles durante algunos párrafos, pero dejemos al Gabo en paz, pues hay otros miércoles que me resultan igualmente notables.

"Dicen, por ejemplo, que Jesucristo nació un miércoles tan helado como cualquiera de las noches bajo cero de Nogales, o tan gélido como un tarro de cerveza Indio de La Barra Hidalgo. Yo no lo sé de cierto, pero supongo que los que saben de estas religiosidades conocerán el día, la hora y hasta el clima exacto en que se suscitó tal ejemplo de humildad, y de seguro podrán sacarme de esta duda... pero yo juraría que fue un miércoles.

"Es más, creo que fue la madre Agripina, allá cuando yo estaba en primero de primaria y tenía al menos seis pequeños añitos —que en otras personas resultaría una redundancia, pero no en mí— quien muy seria ella, con toda la devoción encima, nos dijo: “Niñas, un miércoles como éste nació el Niño Jesús y desde entonces se celebra la Navidad. Desde entonces, este mundo es otro, tenemos un maravilloso modelo a seguir, nada más y nada menos que el propio Hijo de Dios”... y con su mirada llorosa, con aquel semblante de angustia que da la nostalgia de lo nunca vivido, la madre Agripina nos convenció de los beneficios que dan la bondad, la obediencia, la serenidad, la paciencia y la fe infinita.

"Una semana después, también en miércoles, la misma religiosa nos enseñó de manera gráfica cómo irnos por el camino de la obediencia y la serenidad; si no me creen, pregúntenle a la Claudia, una niña por demás catalogada como irreverente y rebelde y a la que la miss Agri agarró a metrazos esa mañana frente al grupo de cincuenta criaturitas que aprendimos de una vez por todas que calladitas nos veíamos (y nos vemos) más bonitas. Y la bronca no terminó ese miércoles en que la Claudia no paraba de hablar pese a los avisos de reprimenda de la monjita en cuestión, más bien ahí comenzó todo, porque la alumna fue expulsada del colegio.

"Por cierto, recuerdo que la madre Agripina vociferó alguna vez que esa niña iba a terminar mal... y he ahí que no la volví a ver hasta el día en que ambas entramos a la escuela de Letras y el destino nos volvió a juntar vaya usted a saber si en el camino del mal o del bien.

"Lo que sí es que a mí también me gustan mucho los miércoles. Llámenlo melancolía absoluta, pero me gusta la idea de que los miércoles siempre suceden cosas mágicas y enamoradizas, con todo y que también haya sido un miércoles el día en que Judas decidió traicionar a Jesús (y volvemos al tema religioso, pero qué le va una a hacer si no puedo negar de ninguna manera mis raíces de catequista ni la cruz de mi parroquia. Además, se supone que los días que vivimos, con sus villancicos y sus posadas, nos remiten precisamente al nacimiento de Jesús) y le quebró la semana a la historia".

Pero la historia renace cada miércoles, como se ha sabido desde antiguo, ¿no?

De hecho, tengo entendido (gracias, Discovery Channel) que el Big-Bang sucedió un miércoles como hoy... y yo le creo... je...

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