Trova y algo más...

viernes, 24 de octubre de 2014

La tragedia de Iguala: ¿tumba del PRD...?


La tragedia de Iguala ha dejado malparada a la izquierda mexicana.

La caída del gobernador, el desacreditado Ángel Aguirre, apenas le ha dado un respiro. La renuncia llega tras una chirriante resistencia de cuatro semanas durante las que su destitución fue exigida en una escalada imparable, primero, por familiares y compañeros de los normalistas; luego, por decenas de miles de ciudadanos solidarizados con las víctimas y, finalmente, por la gran mayoría de las fuerzas políticas. Frente a esta inmensa avalancha de repudio, solo se resistió la propia cúpula del PRD.

Su sorprendente negativa a forzar la salida de Aguirre, que sólo se ha torcido ante las proporciones casi suicidas que cobraba esta postura, ha supuesto un durísimo golpe en la credibilidad de la fuerza hegemónica de la izquierda. Un deterioro que también ha alcanzado a Andrés Manuel López Obrador y a su recién estrenado Movimiento de Regeneración Nacional, que dio su apoyo a uno de los políticos más enlodados por la tragedia.

El escándalo de Iguala, mezcla de corrupción, violencia e impunidad, tiene su epicentro en dos personajes, el alcalde de la ciudad, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda.

Ambos estaban afiliados al PRD y contaban con todos sus beneplácitos. Esta connivencia entre los autores intelectuales de la desaparición de los normalistas y la formación de izquierdas ha puesto en la cuerda floja a la recién estrenada dirección del partido, en manos de Carlos Navarrete, uno de los líderes de la poderosa corriente Nueva Izquierda. El resultado de este equilibrismo ha sido un estrepitoso fracaso.

Carlos Navarrete y Ángel Aguirre: la defensa.

Navarrete, en su primer embate de altura, optó por la defensa cerrada del gobernador Aguirre, el punto intermedio entre el alcalde de Iguala y el partido, y un político desgastado a quien se culpa mayoritariamente de la descomposición del estado y su caída en manos del narco.

Los motivos de esta decisión son oscuros. Aguirre ni siquiera es un miembro veterano del PRD, sólo un tránsfuga conocido por su adherencia al poder.

Medios como El Universal han sugerido las fuertes aportaciones que hizo Aguirre para sufragar la campaña interna de Navarrete. Fuentes del PRD consultadas por este periódico han negado este extremo. En cualquier caso, sí reconocen que la defensa de Aguirre les ha dañado políticamente y que se han visto forzados ha solicitar su dimisión.

“La salida de Aguirre supone una corrección que tiene que ir mucho más lejos, la clase política guerrerense ha de darle garantías a la ciudadanía de que no hay otro Abarca en sus filas. Eso es más importante que el cambio de gobernador”, señaló a este periódico el escritor y analista Héctor Aguilar Camín.

La erosión también la ha sufrido Andrés Manuel López Obrador, el carismático excandidato a la presidencia de México por el PRD y actual líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

El alcalde de Iguala, vinculado al cartel de Guerreros Unidos y ahora en paradero desconocido, fue elevado al puesto por el exsenador Lázaro Mazón, quien iba a concurrir en 2015 por Morena a las elecciones a gobernador en Guerrero. Mazón, antiguo regidor de Iguala y factótum de la política en la tercera ciudad del estado, tenía profundos vínculos de amistad con el fugado y había intercedido por él en importantes negocios.

La pregunta que ahora corre en boca de todos es cómo fue posible que López Obrador diese su confianza a un político tan vinculado al alcalde de Iguala.

“Lo que se ha hecho es muy poco y llega muy tarde. Lo ocurrido en Guerrero deja mal parado al PRD y, sobre todo, a la cúpula de Nueva Izquierda. Y también a López Obrador. Se empeñaron en ignorar lo que todos veían, ha sido una especie de suicidio colectivo”, indica el académico y analista Sergio Aguayo.

A quien le da un respiro la marcha de Aguirre es al presidente Enrique Peña Nieto. En apenas una semana, el mandatario ha visto dos avances significativos. Ha sido detenido el líder de Guerreros Unidos, el cartel más fuerte del estado sureño y cuyos sicarios participaron en la matanza y secuestro de normalistas. Y ahora, ha caído una figura cuya mera permanencia en el poder soliviantaba a las víctimas y mostraba la debilidad institucional en la que vive Guerrero, un territorio donde cada semana, para espanto general, se hallan nuevas fosas repletas de cadáveres sin identificar.

Con estos dos ases en la mano, Peña Nieto despeja mínimamente el escenario político, pero no frena la cuenta atrás abierta por la desaparición de los jóvenes estudiantes. Los agentes federales, encabezados por el investigador número uno de México, Tomás Zerón, el hombre que capturó al Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado del planeta, están moviendo cielo y tierra para dar con el paradero de los alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

Pero cada día que pasa sin resultados, la desconfianza aumenta.

María de los Ángeles Pineda y  José Luis Abarca

Este escepticismo se ancla en capítulos tan chuscos como la fuga del alcalde de Iguala, José Luis Abarca; su esposa, María de los Ángeles Pineda, y su jefe de policía, tres de los principales implicados en los terribles hechos.

Su huida, escenificada con pasmosa tranquilidad, dejó primero en ridículo al dimitido gobernador de Guerrero, pero con el trascurso de los días y cuando el caso fue tomado directamente por el poder central, ha empañado al propio Ejecutivo. Su captura se ha vuelto una prioridad nacional.

Mientras llega, la escapada de los tres sospechosos sirve de combustible a los normalistas para sus movilizaciones, cada vez más intensas, contra las autoridades estatales y federales.

En este contexto, la caída de Aguirre puede actuar como un bálsamo momentáneo, pero la asignatura pendiente sigue siendo el hallazgo de los estudiantes, un capítulo para el que sus compañeros, apoyados por una constelación de grupos radicales, ya han dejado sentado que sólo admiten un desenlace: que los devuelvan con vida.

“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, es su lema. En el caso de que esto no ocurra, las consecuencias son imprevisibles.

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jueves, 23 de octubre de 2014

La punta del iceberg...



El Parlamento Europeo (PE) condena la desaparición de los 43: “son la punta del iceberg”, dice, y expresó hoy su firme condena a las “inaceptables desapariciones forzosas y crímenes” en Iguala y pidió a las autoridades mexicanas que “actúen de forma rápida, transparente e imparcial” para detener y juzgar a los responsables.
La resolución, respaldada hoy en el pleno del PE con 495 votos a favor, 86 en contra y 56 abstenciones, pide que continúen las investigaciones “hasta que los estudiantes estén a salvo”, según dice el documento aprobado.
El Parlamento Europeo también lamenta la “aparente infiltración del crimen organizado en los organismos locales policiales y administrativos”.
El eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso consideró que las desapariciones de Iguala “son sólo la punta del iceberg” en un país donde “el 98 % de los delitos quedan impunes”, y pidió cooperar con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para combatir esa “impunidad generalizada” y “condicionar a ello los tratados de la UE con México”.
En esa línea, el eurodiputado de Verdes/ALE Ernest Urtasun pidió a México una “acción más decidida contra la impunidad”, mientras que la liberal Beatriz Becerra consideró que, aunque el Gobierno mexicano “tardó en reaccionar”, ahora “se ha puesto al frente” y defiende de manera “incuestionable” el Estado de derecho.
El comisario europeo de Sanidad, Tonio Borg, destacó en un debate previo al voto en el hemiciclo que México “es un socio muy valioso para la UE” y que la comunidad internacional “tiene que unir sus fuerzas” para ayudarle en la lucha contra la delincuencia organizada y la impunidad.
La eurodiputada conservadora (PP) Teresa Jiménez Becerril expresó su “solidaridad con el pueblo mexicano ante la barbarie de estos crímenes”, y consideró ofreció “nuestra ayuda a las autoridades mexicanas para que puedan afrontar el reto de luchar contra la corrupción y el narcotráfico”.
Por su parte, el eurodiputado socialista Ramón Jáuregui expresó la “condena rotunda” del PE a los crímenes de Iguala y pidió al Gobierno de México que lleve a los responsables ante la justicia, tanto “directos” como “indirectos”, a la vez que repudió la impunidad y dijo al Gobierno mexicano “que queremos colaborar con él y no cortar el diálogo político”.
El embajador mexicano en Bruselas, Juan José Gómez Camacho, indicó a Efe tras conocer el resultado de la votación que esta resolución en primer lugar “condena un crimen como el que fue cometido contra estos jóvenes”, que es “reprochable y repudiable”, y que además “expresa y demuestra gran solidaridad con el pueblo y las instituciones mexicanas” por parte de la Unión Europea (UE).
“Con mucha claridad y contundencia reconoce el compromiso, decisión y determinación de Peña Nieto de investigar” estos sucesos y de llevar a sus responsables “ante la justicia”, destacó.
En opinión del embajador, la resolución es “positiva” en ese sentido.
Preguntado por si considera que este texto puede influir en los planes de la UE y México de actualizar su acuerdo de asociación, Gómez Camacho indicó que “hay una decisión muy clara de seguir profundizando en nuestras relaciones y seguir modernizando la relación estratégica”.
“Ambas partes basamos nuestras relaciones en una gran cercanía, valores como el Estado de derecho y los derechos humano, y vemos en la modernización del acuerdo una forma de prosperidad común”, concluyó.
Los eurodiputados celebran la determinación del Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para investigar estos sucesos y “poner fin a la violencia relacionada con las bandas en México”, a la vez que solicitan a los Estados miembros de la UE que incrementen su apoyo a un socio estratégico como México para defender los derechos humanos a través de programas y recursos financieros y técnicos.

Respuesta de la SRE
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través de el embajador mexicano ante la Unión Europea, Juan José Gómez Camacho, aseguró que “México comparte el llamado a poner un alto a la impunidad y a la delincuencia organizada, reconociendo al mismo tiempo los desafíos que enfrentamos y el firme compromiso que tenemos para fortalecer la seguridad y procuración de justicia en el país”.

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miércoles, 22 de octubre de 2014

Y entonces, en la Unison...


Y entonces, en la Universidad de Sonora, otra vez se escucharon las voces de los estudiantes...


como en los viejos tiempos de la esperanza...


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martes, 21 de octubre de 2014

El país del las armas...



El artista Michael Murphy ha creado lo que el llama “Gun Country” (“El País de las armas”, en lengua mayo), una instalación que consta de 130 armas de juguete en donde se expresa la realidad de los Estados Unidos.

Para los que no conocen la silueta de Estados Unidos (sin incluir, claro, Alaska y todos esos territorios de los que se han apropiado fuera de la masa continental, como las islas de Hawaii y otras colonias en pleno siglo XXI), la que forman las armas es precisamente la del país de las barras y las estrellas.

Michael Murphy

Estados Unidos es un país donde obtener un permiso para portar armas es muy fácil, incluso para personas con historial criminal o con problemas psicológicos.

La industria de armas en este país mueve millones de dólares, recordemos que Estados Unidos fue el primer país que desarrolló armas nucleares y es el único que las ha usado en tiempo de guerra (y contra la población civil) en los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.

Además, este país  es el principal exportador de armas:  envía miles de armas a zonas de conflicto para auspiciar el cruel negocio de la guerra, bajo cuyo interés se mueven fortunas incalculables.

Pues sí: bien podríamos llamarlo “El país de las armas”.

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(Tomado de Yalosabes.com)

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