Trova y algo más...

domingo, 24 de abril de 2011

Un mundo nuevo con reglas absurdas...

Leí esto y me pareció curioso, tanto que creo que es un buen tema como para compartirlo.

La nota dice: Tiene 25 años. No estudia (aunque está matriculado en Derecho) ni trabaja, es lo que se conoce como un joven 'ni-ni'. Sus padres lo mantienen y le pagan la letra del auto; pero les demandó porque quería una paga mensual de 400 euros. El juez malagueño que ha juzgado el caso acaba de fallar en su contra y le da un plazo de 30 días para que abandone el hogar familiar, según publica lasprovincias.es.

La sentencia del Juzgado de Familia número 5 explica que el joven tiene habilidades suficientes para trabajar. Además, el chico tiene conocimientos sobre inversión en Bolsa, por lo que cuenta con más posibilidades que otros para establecerse por su cuenta y ser independiente.

El joven no lo creía así cuando demandó a sus padres porque quería un aumento de su asignación mensual y éstos se negaron. La convivencia en la familia se había visto muy deteriorada debido a los continuos conflictos con este hijo que maltrataba psicológicamente e insultaba a sus padres, como ha quedado demostrado durante el juicio, gracias al testimonio de otro de los hijos de la pareja.

El juez ha rechazado las reclamaciones del joven y le ha recriminado su comportamiento "insostenible, que los padres no están obligados a soportar"; aunque para ayudarle en su proceso de emancipación ha establecido que sus padres le paguen durante dos años una asignación de 200 euros mensuales.

El joven tiene un mes para buscarse un alojamiento y tomar conciencia de que a partir de ahora deberá ser autónomo e independiente.

Créalo o no, ésta no es la primera vez que un joven demanda a sus padres porque cree que su paga es insuficiente.

Una joven universitaria de Lugo (España) demandó a sus padres el pasado verano porque quería recibir 800 euros al mes, en lugar de los 600 que le daban y que, según ella, no eran suficientes para cubrir sus necesidades. El juez rechazó su caso.

En 2007, un joven sevillano de 22 años también llevó hasta los tribunales a sus padres que se negaron a subirle la paga. El chico, que vivía en el hogar familiar, recibía 150 euros mensuales a pesar de que su padre estaba en el paro y cobraba un subsidio de 700 euros.

En esa ocasión también el juez falló en contra del demandante, argumentando que el chico recibía una cantidad "proporcional y generosa para cumplir las necesidades indispensables", teniendo en cuenta los ingresos de la familia, aunque recogía la obligación de los padres de pagarle la matrícula en la Universidad y de sufragar con 150 euros anuales la compra de libros y material escolar.

Ni hablar, en este mundo posmoderno que ha generado nuevas situaciones y ha creado circunstancias humanas que han pervertido las relaciones entre las personas, todos debemos ajustarnos a las nuevas reglas, nuevas leyes y nuevas maneras de mandar (o que nos manden) al diablo por mucho menos que una pensión mensual…

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