Trova y algo más...

lunes, 14 de noviembre de 2011

Y los jueces dijeron lo contrario...

El Dinamita Márquez fue el mejor boxeador sobre el ring la noche del sábado en Las Vegas, venciendo a Manny Pacquiao, aunque las tarjetas de los jueces digan lo contrario. Aquí los seis puntos clave que le dieron un triunfo no reconocido al boxeador mexicano.

1. Le faltó al respeto. Con 24 rounds previos sobre el ring con Manny Pacquiao, Juan Manuel sabía que no debía de ceder en ningún momento si aspiraba a la victoria. Desde el campanazo inicial Márquez –que se nota ha estudiado segundo a segundo a Manny, la obsesión más grande de su carrera– salió a ponerle los puños enfrente a la menor provocación, logrando que el filipino se bloqueara, pues regularmente el que ataca es el PacMan y no sus rivales.

2. Precisión. Pacquiao no puede con rivales que lo atacan y si a eso le sumamos que Juan Manuel pocas veces falla con su golpeo y sus ángulos de tiro, se vuelve un arma letal que sacó de balance a un Pacquiao acostumbrado a tener rivales que tiran pocos golpes y no se mueven nada. Juan Manuel dejó en claro y puso en evidencia que Pacquiao con otro tipo de contrincantes aún tiene mucho trabajo que hacer, pues las derechas y uppers de Juan no erraron en ningún momento. Su contragolpeo no dejó nada a la imaginación.

3. Ritmo. Si algo hay que tener cuando se enfrenta a alguien como Manny Pacquiao es paciencia, pues hay que tener la cabeza fría para saber qué se debe de hacer. Sabiendo eso, Márquez se preparó a conciencia para no caer en las provocaciones de Pacquiao y mantener su estrategia los 12 rounds de la contienda.

4. Los pretextos. La pelea de Juan Manuel, aunque bien planeada, no fue infalible, pues este último punto le dio una oportunidad a los jueces de darle la victoria al filipino. Dinamita bajó la intensidad en su ritmo para los últimos dos episodios. En una pelea tan apretada un peleador no se puede dar ese tipo de lujos, aunque no para que los jueces se la dieran al filipino.

5. Desesperó a Manny. Los errores de Manny Pacquiao fueron varios, pero lo más grave fue perder la calma, pues al ver que su golpeo no causaba los estragos que estaba acostumbrado a presenciar enlazó una cadena de desaciertos que lo llevaron a fracasar en su intento de ganarle al rival más duro que ha enfrentado en su carrera, independiente de las calificaciones de los jueces.

6. Nada de estrategia. El peleador filipino no logró nunca cuadrar la estrategia para evitar los rectos que lo frenaban en cuanto comenzaba a atacar y no tuvo un plan B. Lo único que pudo hacer fue seguir una contienda que dejó en claro que Pacquiao no ocupa el número uno de los libra por libra, al menos cuando se ha enfrentado a Juan Manuel Márquez.

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Ericka Montoya. http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9061622

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