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viernes, 7 de enero de 2011

El fin de año y la ansiedad...

Las bajas temperaturas, la escasa luz solar y las fiestas de fin de año pueden provocar que los niveles de ansiedad aumenten significativamente en época invernal porque el cerebro libera muchos neurotransmisores.

De acuerdo con el investigador Alonso Fernández Guasti, del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, durante esta época invernal el cerebro aumenta los neurotransmisores que incrementan la ansiedad, como son la noradrenalina, serotonina y el ácido gamma.

"Diciembre y enero son los meses donde la gente se ve envuelta en un entorno de ansiedad, sobre todo por las fiestas, ya sea porque hay algunas personas que buscan hacer hasta lo imposible por tener la mejor reunión, o incluso, conseguir el mejor regalo de reyes", informó el Cinvestav en un comunicado.

Además las bajas temperaturas provocan que muchas personas, principalmente ancianos, no quieren o evitan hacer trabajo físico, y prefieren quedarse en cama o no salir de sus casas, lo que agrava la ansiedad.

La ansiedad es una de las alteraciones psiquiátricas más comunes en la población en donde se calcula que 10% de las personas sufren algún síntoma.

Las mujeres son más propensas a sufrirla posiblemente por las fluctuaciones en los niveles de hormonas ováricas o porque son más propensas a una condición de vida más severa por los roles sociales asignados, aunque aún no hay pruebas concluyentes.

"Existen varios tipos de ansiedad, los más comunes son la generalizada, trastorno obsesivo compulsivo, fobias específicas, ansiedad por estados médicos particulares y ansiedad por consumo de drogas, entre otras", explicó Fernández Guasti.

Recomendó tomar tés de valeriana o cápsulas que ayudan a disminuir estos síntomas es una alternativa para hacer frente a este mal.

"Lo que se busca ahora es ver cuáles son los compuesto activos de la planta que ayudan a reducir la ansiedad", dijo el científico.

Asimismo, señaló que la forma más sencilla para calmar los estados de ansiedad y de alguna manera la depresión, consisten en hacer ejercicio, sobre todo correr y nadar.

Asolearse un total de 8 horas son las recomendables, sobre todo si se tiene la oportunidad de estar en contacto directo en algunos periodos, pues el ánimo se eleva.

"Pues sí —dijo el Polacas— pero luego le entra a uno como unas ganitas de echarse unas cheves y eso nos conduce a una tremenda ansiedad que sólo se arregla bebiendo más y más... como si fuera verano, ni más ni menos", y luego guiñó el ojo izquierdo en una especie de tic que a las mujeres vuelve locas porque no saben qué significa eso... En fin...

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