Trova y algo más...

viernes, 2 de abril de 2010

Ríete de este torpe muchacho que te quiere...

A partir del primer minuto de este sábado 3 de abril, los precios de las gasolinas Magna y Premium, y el diesel registrarán incrementos de 8, 4 y 8 centavos por litro, respectivamente.

De acuerdo con Luz María Jiménez, presidenta de Gasolineros Unidos de Puebla y Tlaxcala, los miles de consumidores tendrán que pagar 8.12 pesos por cada litro de gasolina Magna que adquieran; 9.78 pesos por litro de la Premium; y 8.48 pesos por litro de Diesel.

Este será el cuarto incremento que los combustibles registren en lo que va del año, lo que le permite a Pemex y al gobierno federal captar alrededor de 22 mil millones de pesos mensuales por la comercialización de combustibles automotores y poco más de 9 mil millones de pesos al mes por la venta de Diesel.

¿Y…?

Con esta noticia ¿qué hay que hacer? ¿Reír o llorar?

Los pesimistas como yo decimos que hay que llorar. Pero también hay muchos optimistas (Calderón incluído) que dicen que es preferible reír, porque llorando no se consigue nada (pero riendo tampoco, digo yo: salvo que lo tachen a uno de imbécil).

Y para sustentar su dicho, los optimistas tipo Felipe del Sagrado Corazón de Jesús mencionan que la risa es un objeto de estudio que los expertos tratan de descifrar y según se dice, menos del 15% de las sonrisas responden a algo gracioso; es decir, en la mayoría de los casos la sonrisa sería algo forzado, motivado por situaciones sociales o características personales.

La risa es primordial, el primer modo de comunicación. Los simios ríen, al igual que los perros y las ratas. Los bebés ríen mucho antes de hablar. Es un comportamiento natural y a veces involuntario.

Uno puede reírse por un chiste, pero sólo del 10% al 15% de la risa celebra una broma. La risa es más una respuesta social que la reacción ante un chiste.

La risa es sobre todo social: El requisito para la risa es otra persona.

En todos los idiomas uno se ríe básicamente igual, ya sea que uno hable mandarín, francés o inglés, todos comprenden la risa... Hay un generador de pautas en el cerebro que produce este sonido.

Cada "ja" dura un quinceavo de segundo y se repite cada una quinta parte de segundo. Más rápido o más lento se parece más a un jadeo u otra cosa.

Los sordos se ríen sin oír y la gente que dialoga por medio de su teléfono celular se ríe sin ver, lo que ilustra que la risa no depende de un solo sentido sino de la interacción social.

Es alegría, es un enfoque positivo de la vida. La risa es profundamente social. Y no es exclusivamente humano. Los chimpancés se hacen cosquillas unos a otros y se ríen cuando otro finge hacérselas a ellos.

Y a las ratas les agrada que les hagan cosquillas y vuelven una y otra vez a las manos de los investigadores que se las hacen, según muestran algunos videos cochambrosos, je.

La risa en las ratas les hace producir una sustancia química parecida a la insulina que actúa como antidepresivo y reduce la ansiedad y probablemente lo mismo sucede con los seres humanos: por ello tal vez el tal Calderón y su equipo de mega funcionarios inútiles ríen cada vez que nos desgajan con noticias como ésta: “Hoy volvió a subir la gasolina”, porque no dejan de ser unas verdaderas ratas.

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Aunque en honor de la risa, también hay palabras mágicas, como las de Neruda:

Quítame el pan, si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa. .

No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegría, la repentina ola de plata que te nace. .

Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados a veces de haber visto la tierra que no cambia, pero al entrar tu risa sube al cielo buscándome y abre para mi todas las puertas de la vida. .

Amor mío, en la hora más oscura desgrana tu risa, y si de pronto ves que mi sangre mancha las piedras de la calle, ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca. .

Junto al mar en otoño, tu risa debe alzar su cascada de espuma, y en primavera, amor, quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, la rosa de mi patria sonora. .

Ríete de la noche, del día, de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de este torpe muchacho que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría...

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Ya sabes: gracias, Pablo, por reivindicar la risa... y el amor...

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