Para la prensa vendida fue un secuestro, para los usuarios de las redes sociales fue un escape hormonal y para la ciudadanía perruna —que no es pendeja, como presumen los medios y el gobierno— fue una comedia que no tuvo el final que habían pensado los cerebros de esta vil cortina de humo.
Y ahora no es suficiente con que el abaratado Jefe Diego, uno de los más cínicos saqueadores del patrimonio nacional, salga a decir que miente quien no crea que lo suyo fue un secuestro, porque en esto nomás sus caciquiles chicharrones truenan, como si estuviéramos en el siglo XIX.
Entonces, señor Yunque Fernández de Cevallos, en México todos mentimos. Todos.
Mienten quienes sostienen que lo de Diego fue un secuestro. Mintió López Dóriga (que ya no es nuevo en eso) al obtener la primicia de su liberación, y mintió el patiño de Ciro Gómez Leyva y sus merolicos de Milenio. Y en TV Azteca mienten porque no saben que la verdad existe.
Por eso, a 46 días de haber sido liberado por sus captores, Diego Fernández de Cevallos no ha presentado denuncia penal, por lo que no existe ninguna investigación en la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de privación ilegal de la libertad o plagio —a manos del crimen organizado—.
No hay denuncia porque no hubo delito. ¿Aquí quién miente? Ambas partes, claro.
Dicen los voceros de la PGR que lo único que existe hasta ahora es la averiguación previa SC/31/2010 por la desaparición del ex candidato presidencial del PAN, ocurrida el 14 de mayo de 2010, en el municipio de Pedro Escobedo, Querétaro, que fue suspendida a petición de sus familiares.
Es que tampoco los Fernández son pendejos: ¿qué tal si un policía despistado descubre que el Diego no estaba secuestrado, que sólo andaba de parranda con su Dulcinea floreada y refloreada, como dieron fe las pantallas de televisión? ¿Y qué tal si en esto de meter denuncias tienen ellos que responder por el secuestro de sus propios hijos en Quintana Roo, donde las leyes no son más que un apéndice inútil cuando hay prestigios de oropel que se deben de defender?
Ricardo Nájera, vocero de la PGR, aseguró que la dependencia coadyuvó en las investigaciones que realizó la PGJ queretana, pero al preguntarle sobre el avance de las mismas y si había denuncia penal en contra del grupo “Misteriosos Desaparecedores”, supuestos plagiarios del ex senador, dijo que la dependencia no emitiría ningún comentario al respecto.
“La PGR no ha emitido ni emitirá una sola opinión desde el momento que la familia (de Fernández de Cevallos) lo solicitó”, mencionó. O sea, la PGR si recibe línea de quien tiene lana, poder, influencias y está cerca de los grupos más poderosos del país, que son los mismos desde hace cerca de 100 años, y fueron quienes festejaron más el Bicentenario. ¿Cómo no, pues...?
Lo anterior contrasta con lo declarado por el Felipe Calderón, quien prometió a Fernández de Cevallos, tras ser liberado el 20 de diciembre pasado, que el gobierno federal “aplicará toda la fuerza de la ley” para esclarecer el caso y castigar a los responsables.
La Secretaría de Gobernación, que encabeza Francisco Blake, también respaldó que el gobierno federal indague el “ lamentable secuestro”.
Pero como ni Calderón ni Blake tienen lana, poder, influencias ni están cerca de los grupos más poderosos del país, pueden decir lo que quieran: finalmente son parte de la perrada en México, donde hasta en la perrada hay niveles, pero no deja de ser perrada al fin…
--
--