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lunes, 21 de febrero de 2011

Los faraones mexicanos y la basura en El Cairo...

Dicen los expertos en estudios del Medio Oriente que las grandes diferencias entre Egipto y México radican en que mientras que allá mantienen a las momias de los faraones en los museos, en México las momias de los faraones dirigen o son parte importante de los partidos políticos (de todos los partidos políticos, hasta del que apenas se está gestando), con lo que frenan el desarrollo democrático de nuestro país.

Otra diferencia (aunque en esto no estoy muy seguro) es que la basura la dejan fluir para que se vaya solita al bote de los desperdicios, por eso no se quedaron con Carlos Loret de Mola.

Y es que este pseudo periodista fue a Egipto a tratar de ver qué aprendía de la revuelta social de aquel país (ya no hablemos de su historia milenaria, que es mucho pedirle al Loret de marras) y con el tradicional sometimiento de Televisa evitar que aquí se genere algo igual, que para eso son muy buenos los medios en México, sobre todo las televisoras, que no quieren perder sus concesiones.

El caso es que, según sus propios twitterazos (a lo que se ha reducido la comunicación, ¡my dog!), Carlos Loret de Mola “informó” que fue detenido por algunas horas a su llegada a El Cairo, Egipto, en donde realiza una “cobertura informativa”.

Al más puro estilo de Lady Gaga y Felipe Calderón, guardando las respectivas distancias, dice el tipo ése que la detención la hicieron "vigilantes" ciudadanos, y luego compartió algunas fotografías que tomaba a escondidas mientras “lo mantenían retenido” junto a sus compañeros en la parte trasera de un taxi (aunque habría que aclarar eso de “en la parte trasera del taxi”, ¿sería en la cajuela o en el asiento trasero?, porque si fue en la cajuela, pues ya me imagino las fotos que tomó: la llanta de repuesto, el gato, la cruceta, alguna maleta, una lata de aceite y cosas de esas verdaderamente interesantes para su público; y si fue desde el asiento, pues le tomó fotos a los transeúntes y a los edificios, porque la revuelta callejera se acabó hace más de una semana: o sea, como que llegó tarde el amigo a Egipto... ¿o le daría miedo ir cuando estaba todo bien peligroso? que conteste su tribu).

De ahí fueron trasladados a una instalación militar donde los dejaron incomunicados, ya que los militares les quitaron sus celulares.

Más tarde Loret de Mola y el grupo que lo acompaña fueron liberados, y agradeció a todas las personas que estuvieron al tanto de su detención a través de la red social, que al final se trataba justo de esto último: de apendejar a sus followers (o seguidores, para decirlo en yaqui) y mantenerlos con la baba como yoyo, lo que nos recuerda el “secuestro” de Diego Fernández de Cevallos y sus ganas de levantar cortinas de humo y atraer la simpatía de los mexicanos. Jaja.

Como sea, hay cosas que habría que aclarar aquí, y convendría que el Loret ahondara en ello:

1. En Egipto no hay vigilantes ciudadanos.

2. Tomar fotografías con celular en la parte posterior de un taxi y después enviarlas por twitter no es hacerlo “a escondidas”, como señala el figurín.

3. Los militares en Egipto ahora mismo están más preocupados por delegar el relevar el poder al pueblo que por detener a un grupo de tontos que se dedican a entumir el libre albedrío de los mexicanos.

4. Quitarle los celulares, como dice en Loret que les hicieron (los voy a acusar con mi papá, buuu) no es dejarlos incomunicados: es, por una parte, restarles la capacidad de influir negativamente en la población y, por la otra, hacer que piensen y platiquen entre ellos, los integrantes del supuesto grupo de presuntos periodistas, lo que lógicamente no los mantiene incomunicados: ya si ellos no se saben comunicar entre sí, pues eso no es culpa de los egipcios (como perversamente intenta decirnos el Loret, sino de su propia imbecilidad).

5. Y el hecho de que los “militares egipcios” los hayan dejado en libertad no significa que se les hayan tenido miedo a Televisa y a Loret de Mola, sino que (supongo yo, que los lunes soy medio cabrón) se dieron cuenta de que la basura callejera debe levantarla el servicio de limpia municipal, vía barredoras. Así que... a otro hueso con ese perro... ¿o será al revés?

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