No todas lo han hecho, pero la UNAM sí: la Universidad Nacional Autónoma de México canceló sus programas de intercambios de verano con la de Arizona como consecuencia de la promulgación de la Ley SB1070, que permite la detención de personas sospechosas de ser migrantes ilegales.
La suspensión del programa fue comunicada por el rector José Narro mexicano a su homólogo de la Universidad de Arizona, Robert Shelton, pese a que éste se ha mostrado contrario a una ley que permite detener a cualquier persona de la que se sospeche que no está legalmente en Estados Unidos.
Se dice que el propio Shelton lamentó la decisión de promulgar la ley y el efecto que tiene en el centro que dirige porque amenaza lazos con la UNAM, 'estratégicos para los próximos años".
Y señaló, además, que debido a una desafortunada decisión de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, los vínculos "se verán lesionados, pues independientemente de la Ley, las universidades estamos comprometidas en fortalecer y construir relaciones que permitan asegurar el intercambio”, manifestó.
Los estudiantes mexicanos que iban a participar en los intercambios serán redirigidos a la Universidad de Stanford, en California, y al Kingston College inglés.
Personal de la Universidad de Arizona, dijo a esta columna que la UNAM y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí son las dos instituciones que han cancelado sus actividades académicas de intercambio con instituciones educativas de aquel estado.
Como se sabe, la UNAM es una de las instituciones de educación superior más importantes y antiguas de América Latina, con más de 450 años de existencia, y tiene una comunidad formada por 360,000 estudiantes y académicos.
Por otro lado, el pasado sábado, durante su visita a Michoacán, entidad marcada fuertemente por la migración hacia Estados Unidos, José Narro Robles, manifestó que en pleno siglo XXI es inadmisible una legislación como la “ley antimigrante”, recién aprobada en Arizona, toda vez que “favorece actitudes racistas y de exclusión, promueve la intolerancia y genera muchos problemas.
“¿No que hay una sociedad tan abierta? ¿No que se vale competir? A una ley de esa naturaleza lo que uno tiene que decirle es: la dignidad de las personas y los valores de los seres humanos están por encima de cualquiera de esas situaciones”, comentó.
Por invitación de la Sociedad de Ex Alumnos Nicolaitas (egresados de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo), el rector compartió, en el Centro Cultural Universitario, una reflexión sobre el futuro de la universidad pública y sus retos en el presente.
Narro Robles señaló que la universidad pública sólo ofrece cobertura a 20% de la población joven entre los 20 y 24 años de edad, y para ejemplificar la dimensión del problema agregó: “en Argentina, la educación pública universitaria atiende a 64% de la población en edad de cursar ese nivel”. Esas cifras, sostuvo, conjugadas con los 7 millones y medio de jóvenes mexicanos que no estudian ni trabajan, tejen una urdimbre social compleja en la que se originan muchos de los problemas que actualmente aquejan al país.
Ante tal horizonte social, el rector de la UNAM advirtió en un encuentro con medios de comunicación: “cuando en una sociedad tenemos un resquebrajamiento del sistema de valores y principios, cuando tenemos desempleo y falta de oportunidades educativas para los jóvenes, por supuesto que uno debe estar bárbaramente preocupado por cuál puede ser el camino y qué les estamos diciendo a esos 7 millones y medio de mexicanos que no estudian ni trabajan. ¿Que hagan qué…? ¿Qué se esperen a qué…? ¿Que cuándo va a empezar la parte productiva de su vida y qué les espera en el futuro…?”, subrayó.
Narro mencionó que la migración hacia Estados Unidos es la otra opción que históricamente han seguido los jóvenes en busca de mayor movilidad social, pero disposiciones como la ley SB 1070, en Arizona, cancela esa alternativa.
“¿Cómo puede uno estar en favor de una legislación que falta a los principios básicos de respeto a la dignidad humana? ¿Por qué se puede calificar a una persona como buena o mala por el color de su piel, por el biotipo que tiene, por lo que aparenta, por los ojos rasgados o no. Eso, simple y llanamente, en el siglo XXI, es absolutamente inadmisible”.
La crisis que atraviesan diversos ámbitos de la vida pública y privada en México, es para el rector la elocuente expresión del agotamiento del sistema de desarrollo económico, social y humano que “se impulsó desde estructuras multinacionales y desde sectores financieros. Sirvió para algunas cosas, pero no contra la pobreza, para generar valores o para dar educación.
“Tenemos que hacer en México una revisión integral en materia de educación y el verdadero abordaje debe ser desde el principio de la educación y pasa, incluso, por la familia. Tenemos que plantearlo entre todos y recordar que hay ejemplos buenos del éxito de la educación pública en este país. Yo conozco mucha gente exitosa que es producto de la educación pública de México”, dijo el rector Narro.
Pues ya ven: la UNAM es la UNAM. Como dijo José Narro: “La dignidad humana debe estar encima de todo, incluso de los acuerdos que tengamos”. Y alégale al ampayer.
Y ya que estamos en estos asuntos, resulta que algunas organizaciones civiles y sindicales de Estados Unidos anunciaron "un boicot a la intolerancia", para presionar a que sea revocada la ley de Arizona: la presidenta del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), Janet Murguía, señaló que "hay una forma correcta y una incorrecta" de resolver el problema de la inmigración ilegal en Estados Unidos, y la vía escogida por Arizona es una invitación a la discriminación racial.
En una rueda de prensa en la sede de la NCLR, los activistas pidieron que otras organizaciones se sumen al boicot, que por ahora se centra en la cancelación de convenciones, reuniones y conferencias en Arizona, cuya economía depende en parte del comercio y el turismo de otros estados y de México. Un promedio de 24.4 millones de mexicanos visitan anualmente Arizona y generan 2,700 millones de dólares a la economía local, especialmente en la zona fronteriza, según cifras oficiales.
Los promotores del boicot señalaron su voluntad de radicalizar la medida si entra en vigor la ley SB1070 a finales de julio próximo. Aun antes de que se aplique la ley, que permite a la policía detener a quienes sospeche que son indocumentados, algunos hoteles y restaurantes en Arizona han comenzado ya a registrar pérdidas.
El empresariado hispano está dividido sobre el llamado al boicot pero, según los activistas, la mayoría de los latinos en Arizona lo apoya ante la "injusticia" de que se detenga a una persona por su aspecto físico o acento. Líderes de la comunidad negra, entre ellos Wade Henderson, de la Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos, y el reverendo Al Sharpton también condenaron hoy la SB1070.
Y en cambio acá, de este lado, en el mero Nogales, Sonora, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Nogales se pronunció con un rotundo “No al boicot” de la Ley SB1070.
“El boicot no es la solución —aseguró el presidente del organismo, Andrés Ibarra Salgado—, sino que el estado compita en productos y servicios para que la comunidad consuma en Sonora. No es con el ánimo de reprochar —sostuvo—, sino de consumir productos aquí para que se genere economía local. Como estado se puede competir y estamos armando una campaña comparativa de precios", aclaró.
La ventaja como entidad son las opciones de financiamientos blandos que se descuentan a través de la nómina de trabajadores, como es Fonacot y diversos créditos que facilitan la adquisición de productos y servicios, concluyó.
Y así está el mundo, decía Pedro Sevcec en “Ocurrió así”, hace como mil años.
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