Trova y algo más...

viernes, 7 de mayo de 2010

Un viaje más, manito…

A mí, particularmente el futbol, mejor dicho: la selección mexicana de futbol, me importa un soberano cacahuate, si es que existen soberanos cacahuates, y si no existen, también me importa eso el llamado Tri.

No sé si hago mal, pero desde hace muchos años he dejado de ser un fanático de ese deporte para volverme un tipo que ve los partidos por televisión y se divierte con las actitudes de los deportistas, pero sobre todo con lo que dicen los comentaristas de una y otra televisora que defienden a sus protegidos comerciales con argumentos que rayan en lo obsceno y en lo imbécil.

Y nadie se salva, se los juro.

Y es que el futbol es sólo un deporte: es futbol y ya, no una estrategia política o científica que sacará del subdesarrollo y de la ignorancia al país.

Cierto que los futbolistas ganan millones de pesos sólo por patear una pelotita.

Ni modo, así están las cosas, pues mientras a esos individuos los grandes equipos les pagan una fortuna por ponerse sus colores transitoriamente, en esta región tan tandeada de la patria, en ciertas instituciones se cuidan celosa y miserablemente los centavos mientras se malgastan los pesos de manera asquerosa y perversa: cuestión de rascarle un poquito al panorama para que brote la podredumbre…

Ni modo, pues: futbol es futbol.

Y esto viene a colación por el asunto ése del futbol y la política barata que se juega en México. Sobre todo con el viaje que hará el señor Calderón Hinojosa al mundial y que se supone han puesto a consideración de la perrada para que diga si debe o no irse de viaje el tipo, aunque desde ahora se nota la manipulación simplona sobre el asunto.

O al menos es la conclusión a la que he llegado después de leer sendas columnas aparecidas ayer mismo en la prensa electrónica.

“La salación se va al mundial”. Así tituló su columna en Milenio Óscar Jiménez Manríquez, el Ángel Exterminador. Y tocó el tema del viaje del Felipe Calderón al Mundial de Sudáfrica. Dice Jiménez que como sí hay prioridades, la página de internet de la Presidencia de México invita a todos los ciudadanos a participar en una encuesta sobre si sería conveniente la asistencia de Felipe Calderón al duelo inaugural de la Copa del Mundo.

Aquí te presentamos el punto de vista de cuatro personajes, dice la columna de marras:

José Luis Sánchez Solá (El Chelís). Entrenador de futbol: “Si le gusta el futbol y tiene deseos de ir, entonces que se suba al avión. No creo que sea tanto pedo. Políticamente le conviene, tres cuartas partes de la población mundial estarán viendo el partido inaugural. ¡Imagínate! No menos de tres mil millones de cabrones frente al televisor. Tendría que estar allá. Nos guste o no, es el hombre más importante del país. Ha hecho tantos viajes a lo pendejo, que éste, que sí vale la pena, debería de hacerlo. También pediría a la gente de la Presidencia que se dedique mejor a buscar estrategias para acabar con el desempleo y los asesinatos y que dejen de hacer mamadas como eso de las encuestas. Y conviene decir que la presencia de Felipe Calderón en el partido contra Sudáfrica no será ningún apoyo moral, a los pinches jugadores se les olvida quién está allá arriba en las gradas. ¡De veras! A los futbolistas les vale madres ese tipo de cosas".

Paco Ignacio Taibo II. Escritor: “Me vale sombrilla si el Presidente va o no va a Sudáfrica, pero si decide ir, que vaya como espectador y que pague con su salario el boleto. Además, le voy a pedir un favor, que no diga en voz alta que él apoya a la selección mexicana, porque si lo hace nos va a dar mala suerte. El cuate esta salado. Pensándolo detenidamente, preferiría que no vaya, es capaz de echarnos la mala vibra".

Miguel Mejía Barón. Técnico mundialista en Estados Unidos 94: “Yo iría si fuera presidente. No veo por qué no darme ese gusto. Para el señor Calderón sería una oportunidad de disfrute bárbaro. No me encuentro entre los que condenan este tipo de viajes. Y sé, por supuesto, que la política ve en el deporte un gran vehículo para afianzarse. Y no creo que su presencia en el palco represente un plus para la selección. Los futbolistas están metidos en lo suyo y lo único que desean es que inicie el juego. Yo no soy supersticioso. Es tiempo de que los mexicanos dejen a un lado las creencias y trabajen un poco más. No creo que el primer mandatario le eche la sal al equipo. No veo ninguna relación entre su presencia y el accionar del equipo. En fin, no sería tan dramático que viaje. Que vaya a Sudáfrica y le dé la mano a quien tenga que darle la mano y que disfrute del evento".

Luis González de Alba. Escritor y ex dirigente del movimiento estudiantil de 1968: “Por simple sensatez, por imagen, no debería de ir. Está el país en un momento difícil. Si no estuviera llegando de un tercer viaje a Alemania, podíamos pensar que no se le tomara a mal ir a la inauguración del Mundial. Y si finalmente decide viajar, le va a dar vuelo a Andrés Manuel López Obrador. Ahora sí, cómo diría Juan Gabriel: ‘Pero qué necesidad…’. Ya tuvo en Alemania a ocho o nueve gritones, no llegaron a diez, pero son noticia. Le gritaron de lo último que traen de una marcha en Oaxaca. En Sudáfrica va a tener de cinco a 50 gritones. También pienso que esa encuesta de la Presidencia es una tontería, es darle importancia a algo que no la tiene. Lo peor que se pudo hacer es ponerlo a discusión por un medio abierto. No tiene ninguna validez estadística y ahora estará obligado el Presidente a hacer lo que diga esa supuesta toma de opinión. Era un asunto a considerar únicamente en Los Pinos. Y quiero decir que el próximo mes futbolero de cada cuatro años me cansa. Cuando juega México no lo veo. Siempre me ponen nervioso nuestros jugadores. Hay quienes piensan que si Felipe Calderón viaja, el equipo va a perder, la verdad, yo no creo en la mala ni en la buena suerte".

Y hasta aquí la columna del Ángel Exterminador.

Peeeeeero, como decía Roberto el de Mitzuko, siempre habrá quien defienda lo indefendible.

Y Ciro Gómez Leyva, hoy por hoy uno de los periodistas que le han dado una sonora bofetada al noble oficio, salió al ruedo a ponerle el pecho a las balas que la opinión pública —esa cosa espantosa que nadie sabe ciertamente qué tzingaos es— le ha estado disparando al Calderón, luego que la página de la Presidencia hiciera pública la encuesta de si debe o no ir el chamoyón a la inauguración del Mundial.

El Ciro dice que son muy difíciles de comprender ciertos desatinos del presidente Calderón:

¿A qué viene la duda de asistir el viernes 11 de junio al partido de apertura del Mundial entre México y Sudáfrica? ¿A quién se le ocurrió que sería una buena idea pedir la opinión ciudadana en la página oficial de la Presidencia de la República?

Y continúa el tal Gómez Leyva: Parece que a Calderón le da miedo la crítica de quienes, haga lo que haga, van a tratar de hacerlo pedazos: porque la situación en el país es muy grave para frivolidades como el futbol; porque aceptar una invitación para ir al otro lado del mundo rebasaría el tope que fija la ley; porque no puede disponer de los recursos del Estado para ponerse la verde; porque nadie le creería que pagó el viaje de su cartera. Tonterías, tonterías…

Y sigue: El Presidente está obligado a vender una buena imagen de México y no puede dejar pasar la oportunidad de que cientos de millones de personas en el planeta lo vean relajado ese viernes. Esos segundos, minutos quizá, en televisión pagarán sobradamente lo que se invierta en tiempo o dinero. ¡Qué no se está peleando contra la percepción de que somos un Estado fallido!

Basta de hipocresías y titubeos. Calderón tiene que ser un estadista el 11 de junio y estar en un palco del Soccer City de Johannesburgo. Qué ridículo que la Presidencia de la República se haya reducido a tal extremo. Por lo pronto, su sondeo en internet ya le abrió un debate que no existía y del que seguramente saldrá raspado.

Y provocó que personajes como el senador Manlio Fabio Beltrones aprovecharan el centro para rematar de bolea y decir que sí, que se vaya a Sudáfrica, que se quede allá y que Javier Aguirre venga a Los Pinos. Gol.

Bueno, eso es lo que dijo el tal Ciro.

¿Y la opinión pública, apá?

Según entiendo, la opinión pública —que somos tú, yo, él, nosotros, vosotros, ellos y los copechis— nos hemos pasado el tema por el arco del triunfo, como deberíamos pasarnos la mayoría de las cosas que nos preguntan públicamente porque es generalmente pura basura: lo verdaderamente importante lo ocultan para después darnos la sorpresa en forma de aumentos, gasolinazos, nuevos impuestos, leyes estúpidas y demás asuntos que nos traen bocabajeados desde hace mucho y que ni el Tri ni la Virgencita Plisss nos ayudan a calmar la ansiedad de ir a mentarles la madre boursísticamente a dos o tres legisladores, incluyendo a ciertos funcionarios perversos que ahora mismo se están frotando las manos porque han ahorrado centavos, y de paso al tal Calderón y a sus merolicos de la prensa…

Ni modo, manito: así es el futbol…

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