Trova y algo más...

sábado, 6 de febrero de 2010

El perro viejo que soy...

Cuando nací, yo no sé de qué raza era. O no me acuerdo, que es casi lo mismo...
Hoy, 52 años después, puedo decir que me graduado como un viejo labrador...
y ya estoy listo...

Como dicen los versos:

Amanecer es recogerme en los pedazos

y en el vértigo del alba reconstruir un hombre...

.

“Soy un hombre viejo en un lugar vacío”

.

Mirar por la ventana y discernir el tiempo,

la hora en que me habito,

sólo eso trae el transcurso de los días.

Mis manos ahuecan la nada

y sigue siendo fría la aurora en que me asiento

por mucho que recuerden, todavía,

mis huesos y mi piel tus caricias.

Hay un reloj que siempre da tarde las horas,

quiere desengañarme de mis esperanzas,

y que aprenda que todo está acabado,

que no hay más valor que los silencios y el crepitar del fuego.

Ahora bajarás las escaleras y me mirarás desde el último rellano,

allí se divisa el espectáculo de un hombre solitario,

asomado a una ventana y con sus manos cerca de la lumbre,

pero mirarás, como sólo tú lo sabes hacer dentro de mí,

y sabrás que me ves tan náufrago y tan perdido

como a lo mejor nunca me has visto,

y a pesar de todo, y sin saber por qué,

vendrás hasta mí, me tocarás con tus manos,

sólo para cerciorarte de que respiro.

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Fernando Sarría

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