Trova y algo más...

viernes, 19 de febrero de 2010

Lárgate de aquí, Javier Aguirre...

En el programa radiofónico El larguero, que se transmite a partir de las cero horas desde una cabina de la Cadena SER ubicada en el número 32 de la legendaria Gran Vía, algo así como el equivalente de la avenida Insurgentes de la Ciudad de México en Madrid, Javier Aguirre, el actual director técnico de la Selección Mexicana, le contestó a José Ramón de la Morena, titular del espacio, que: “Se genera mucha expectativa respecto al equipo mexicano y luego hay voces que salen de tono. ¿Campeones? México es lo que es, fue 15 en Alemania, en Corea cuando yo lo dejé fue 11 y cuatro años antes en Francia número 13, y cuatro años antes en Estados Unidos, 13; México está deambulando entre el 10 y el 15 en los últimos cuatro Mundiales, con lo cual, de ahí a dar un salto a los tres primeros tiene un abismo”, y añadió que después del Mundial renunciaría al puesto, regresaría a Europa dada la violencia de este país, y que México está jodido, jodido, aunque “no es Haití”.
No sé si lo habrá dicho por el hecho de que, en efecto, aquí las tragedias nacionales tienen otra dimensión: nadie ha hecho una movilización tan melodramática para ayudar a todas las personas del Valle de Chalco que lo han perdido todo tras las pasadas inundaciones (incluso sus fuentes de empleo), nadie piensa en dar un concierto para el pueblo de Angangueo, Michoacán, devastado casi en su totalidad también por las lluvias y, desde luego, nadie piensa grabar un disco por los jóvenes muertos en Torreón y en Ciudad Juárez.
Definitivamente, México no es Haití…

Como era de esperarse en este país bananero atiborrado de seguidores de Aleks Syntek, de las recetas del patético chef Oropeza, de los debates grotescos de los conductores de Los protagonistas, ese nacionalismo telenovelero se hizo presente y comenzaron los linchamientos virtuales contra El Vasco.

Les puedo apostar mi box set de lujo de Stereolab que todos esos que le mentaron la madre a Aguirre en algún punto de la web, si se encontraran al Vasco en la sala de espera de un aeropuerto, correrían a él para tomarse una foto con un celular de escasos megapixeles, abrazándolo sonrientes, antes que decirle en su cara, de manera literal, el twit que habían posteado.

Y también apuesto mi CD Collector’s Edition: The Factory Years del Technique de New Order, que lo primero que harían al llegar a sus casas sería subir su foto abrazando a Javier Aguirre en la misma red social donde le mentaron la madre…

Al final, Javier Aguirre tiene razón: nunca seremos ni siquiera un quinto lugar del Mundial aunque las cerveceras se empeñen en enajenarnos con lo contrario, y no es el único que cree que aquí ya todo está jodido.

Él puede pagar un boleto en primera clase, otros juntan dinero para que un pollero les ayude a cruzar el río Bravo, pero al final, el objetivo es el mismo: largarse de aquí.

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Wenceslao Bruciaga. Milenio.com

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