Trova y algo más...

viernes, 11 de junio de 2010

Como reencarnar en ornitorrinco…

Si dios no estuviera tan ocupado provocando desastres naturales a diestra y siniestra, y tratando torpemente de arreglarlos, como si fuera ex precandidato priista a la presidencia de la República —o priista acelerado, encopetado y cilindreado a más no poder y también en busca de ese sueño ya ni tan guajiro, según las cuentas de doña Biatriz y sus chichincles—, de seguro que estaría sentado a nuestro lado, leyendo estas líneas hiperbólicas, con sus lentes de fondo de botella, acaso tomándose un café y tosiendo a cada rato, pues como ustedes saben, el cambio de clima —el paraíso: un frío de la tzingada; Hermosillo: un calor de lo mismo, nomás que al revés— le provoca a nuestro personaje flemas necias que acusáis la edad física de las personas y hasta de los dioses. Y es que las flemas son así, ni para qué buscarle más al asunto.

Decía que si dios estuviera aquí junto a nosotros bien valdría la pena hacer un ejercicio de reflexión, una dinámica de grupo para saber los alcances del Señor y nuestras propias y humanas limitaciones, y de paso una que otra curiosidad que nos señala lastimosamente, como esa de que un preso rumano, no hace mucho, demandó a dios.

El asunto fue que un prisionero rumano inició una demanda judicial contra Dios por haberlo dejado en manos del Diablo. En su demanda, el reo sostiene: "Yo, Pavel Miacovski, actualmente encarcelado en la Penitenciaría Timisoara, cumpliendo una condena de 20 años por homicidio, solicito acciones legales contra Dios, residente en el Cielo, representado aquí por la Iglesia Ortodoxa Romana, por cometer los siguientes crímenes: estafas, ocultamiento, abuso contra los intereses de la gente, aceptar sobornos y tráfico de influencias".

O sea, como funcionario del IMSS y de los gobiernos estatal y municipal pasados, vista la tragedia de la guardería ABC.

El preso, según me dijo un amigo polaco que vive en Varsovia, argumenta que su bautismo fue un contrato entre él y Dios, quien se suponía debía mantenerlo alejado del Diablo y de problemas. "Dios, inclusive, reclamó y recibió varios bienes y oraciones a cambio de perdón y de la promesa de que me mantendría alejado de los problemas y tendría una vida mejor. Sin embargo, me dejó en manos del Diablo", explicó Pavel. La demanda fue enviada a la Corte de Justicia de Timisoara y de allí a la Oficina del Fiscal General aunque, según informaron, sería desestimada ya que no podrían citar a declarar al acusado, pues resulta técnicamente imposible encontrarlo, pues el cielo es inmenso.

Es decir: igual que lo que sucedió contra los presuntos culpables del siniestro de la guardería de marras: el cielo de la impunidad es inmenso y está plagado de amiguismos, compadrazgos y contubernios mil. Punto y se sella el expediente, señor secretario.

Pero dios no está. Tal vez ahora mismo asesora a Calderón allá en Sudáfrica. Sí. Sabemos que dios no está muerto, ni anda de parranda, en realidad ha sido suplantado y enviado al exilio. El que hoy ocupa su lugar se llama Dinero, y ya desde el siglo XIX esos híbridos sociales entre el avaro tradicional y el especulador contemporáneo, llamados burgueses en la Francia de la época, lo habían expresado en palabras esdrújulas: "El único Dios moderno en el que se tiene fe es el Dinero Omnipotente".

Bueno, eso dicen los radicales. Incluso López Obrador, radical sin calorías, ya dijo que él no está peleado con los ricos, nomás con el innombrable, que es como dios, nomás que pelón y con orejas grandes.

Dios no está en esta columna ni en el café que bebo ni en las líneas del destino que cruzan mis manos. Pero si estuviera, si se diera tiempo de tocar la puerta y esperar a que le abran para entrar como, por supuesto, dios manda, entonces sí podríamos reinventar realidades para pasarla verdaderamente bien unos y otros, que de todo hay en el reino del Señor, dicen los que saben del asunto.

Me encantaría que dios estuviera aquí para ofrecerle algunas ideas de cómo dirigir sus empresas divinas. Digo, algo ha aprendido uno en el trajín cotidiano de casi el jubileo de vida. Pero también para que él me ilustrara sobre algunos asuntos sobre los cuales me declaro incompetente. Preguntarle o mejor decirle, por ejemplo, que nos identificara como animales, con el perdón de ellos, para saber a qué le tiramos en nuestra próxima reencarnación azteca.

Yo ya tengo reservado mi animal: un ornitorrinco sería, por lo complicado, extraño y acomodaticio a los diferentes medios en los que vive. Esto lo digo para gusto y placer de todos aquellos que gustan de los ornitorrincos, no de mí, que por fuera soy más bien como un erizo cruzado con paquidermo, lo que me asegura una soledad creativa y el disfrute pleno de mis propios ruidos.

Como sea, los demás animales se los dejo de tarea. Tal vez, si ustedes tienen línea directa con dios, pudieran aclarar más rápido las dudas. Por mi parte, yo prefiero ir poco a poco adivinando (mejor dicho: esperando a que los propios protagonistas de nuestra vapuleada realidad se ventaneen poco a poco, sobre todo en estos días criminales en los que se empieza a descorrer el velo de lo que pretenden hacer de sus vidas los próximos tres años: ya ven, no dejamos de ser unos verdaderos animales. Políticos, pero animales al fin).

Y ahora he leído por ahí que dios anda por ahí, entre tanto diputado y senador como en este país tenemos por obra y gracia de la madre de todas las democracias que padecemos: la nuestra, pues. Dicen que avanza el cabildeo de la jerarquía católica en los pasillos del Senado y de la Cámara de Diputados para convencer a los legisladores de todos los partidos de otorgarles un mayor margen de maniobra en el ámbito de lo público, pero también en otras áreas.

El Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, ha seguido el tema de cerca, y ha dicho que la estrategia eclesiástica lleva dos vías: modificar el contenido del artículo 40 de la Carta Magna, que en febrero pasado, con el voto de mayoría de los diputados, elevó a rango constitucional el carácter laico del Estado mexicano, y, por otro lado, los cambios al artículo 24 constitucional, que buscan introducir la educación religiosa a las escuelas públicas, así como acceder a medios de comunicación propios.

Entre los propósitos de la jerarquía católica, por mandato del Vaticano, es que la Constitución establezca la obligatoriedad de profesar una religión.

"Pues querría decir que sería la mexicana, la primera constitución del mundo que estaría introduciendo como norma obligatoria el concepto de laicidad positiva, o sea, que hay que tener por fuerza una religión", señala Valadés.

Esta iniciativa ya fue aprobada por diputados y enviada al Senado, donde no ha pasado.

El que fuera también titular de la PGR refiere que los cambios al artículo 24, que buscan ampliar la actividad pública religiosa, gozan del aval de diputados de todos los partidos. La iniciativa está en vías de convertirse en dictamen para su aprobación en San Lázaro.

Y los abogados de la Curia, han hecho un trabajo muy fino, reconoce el jurista.

Aquí una muestra:

"Lo que se quiere interpretar con la visión en el artículo 24 en cuanto a que haya educación religiosa en los planteles escolares, no contraría directamente al 3° porque lo que se dice es: está bien, la educación religiosa no debe formar parte del currículum de la educación que el Estado imparte, pero una cosa es la educación que el Estado imparte y otra cosa es la educación que se imparta en los planteles del Estado".

El avance del poder episcopal es evidente, alerta Diego Valadés, ahí están los 18 estados donde se castiga con cárcel a quien se practique un aborto, por homicidio calificado y, por otro lado, el incumplimiento del Estado para respetar los cambios del Congreso a la Ley General de Salud, de enero del 2009, que permite las llamadas declaraciones anticipadas de los pacientes terminales para negarse a recibir determinados tratamientos.

"Hay una circular de las autoridades del Seguro Social diciendo que por ningún motivo se acepten esas declaraciones y que por ningún motivo se dé cumplimiento a lo que pidan los pacientes en ese sentido", agrega.

Así, lo religioso ha invadido hoy el ámbito de lo político: "Que el Estado no asuma como propia ninguna doctrina religiosa porque lo que tenemos en este momento y esa es la parte más negativa, es que el Estado mexicano y me refiero al estado federal y a una pluralidad de entidades en el país, por lo menos 18, han asumido como criterios rectores a la determinación de sus políticas, criterios religiosos".

Los clérigos han logrado, concluye Diego Valadés, no sólo el apoyo mayoritario del PAN a sus propuestas, también del PRI, del PRD, del PT, de Convergencia, por igual. Y aquí se transparenta una alianza que inclusive es más antinatural que las que ahora mismo están en juego electoral en cerca de una decena de entidades. Y dios, quitado de la pena, allá en Sudáfrica, festejando el resultado de la selección de panboleros de Aguirre­ —¡Haz chángüich!— contra los bafana bafana.

Ya casi puedo ver a dios abrazado de Calderón y del Vasco bailando a ritmo tropical aquello de ¿Para que ganar si podemos perder… o empatar...? ¡Ufff!

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