Trova y algo más...

sábado, 2 de octubre de 2010

Ahí están, viendo pasar el tiempo...

La Puerta de Alcalá es uno de los monumentos más significativos de Madrid, junto con la cercana fuente de Cibeles.

Fue mandada construir (la Puerta, no la Cibeles) por el rey Carlos III, porque —según Wikipedia—, no le gustó la Puerta original, construida en 1599, y con todo el poder de su firma ordenó su demolición y que levantaran otra, más moderna y bonita y churrigueresca, misma que se inauguró en 1778, con una placota que dice: Rege Carolo III. Anno MDCCLXXVIII (ahí les dejo de tarea la traducción).

La Puerta del Carlos III, por decirle de alguna manera, es obra del arquitecto Francesco Sabatini; se halla en la Plaza de la Independencia, en el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga, y junto a la Puerta de España, entrada principal a los jardines del Retiro. O sea: todos los caminos llevan a la Puerta de Alcalá, por decirlo a manera de refrán facilón.

Al igual que la calle en que se encuentra, la Puerta recibe su nombre por hallarse en el camino que conducía a la ciudad de Alcalá de Henares, tierra natal de Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Quijote —digo, por si no lo sabían; y es que hay gente que cree que El Quijote lo escribió Dan Brown, el de Código da Vinci, y que en el video subido a Youtube puede apreciarse la musicalización de Lady Gaga: a tal grado de ignorancia que priva en la actualidad… como si uno no supiera que la musicalización del video ha corrido a cargo de Paquita la del Barrio, je—.

Eny, wey

La historia musical de España registra que Bernardo Fuster y Luis Mendo (integrantes del grupo musical Suburbano), junto a Francisco Villar, compusieron una canción llamada La Puerta de Alcalá en la que narran la historia del monumento y algunos episodios de la vida española.

Grabada en 1986 por los cantantes Víctor Manuel y Ana Belén como parte de su disco Para la ternura siempre hay tiempo, se convirtió en un gran éxito popular.

Su letra dice:

-.-

Acompaña mi sombra por la avenida,

mis pasos se pierden entre tanta gente,

busco una puerta, una salida,

donde convivan pasado y presente.

De pronto me paro, alguien me observa:

levanto la vista y me encuentro con ella.

Y ahí está, ahí está, ahí está…

Ahí está viendo pasar el tiempo… la Puerta de Alcalá.

-.-

Una mañana fría llegó Carlos Tercero,

con aire insigne se quitó el sombrero

muy lentamente bajó de su caballo

con voz profunda le dijo a su lacayo:

“Ahí está la Puerta de Alcalá”…

Ahí está viendo pasar el tiempo… la Puerta de Alcalá.

-.-

Lanceros con casaca, monarcas de otras tierras

fanfarrones que llegan inventando la guerra,

milicias que resisten bajo el “No pasarán”

y el sueño eterno como viene se va.

Y ahí está, ahí está, la Puerta de Alcalá…

Ahí está viendo pasar el tiempo… la Puerta de Alcalá.

-.-

Todos los tiranos se abrazan como hermanos

exhibiendo a las gentes sus calvas indecentes,

manadas de mangantes, doscientos estudiantes

inician la revuelta son los años sesenta.

Y ahí está, ahí está, la Puerta de Alcalá…

Ahí está viendo pasar el tiempo… la Puerta de Alcalá.

-.-

Un travestí perdido, un guardia pendenciero,

pelos colorados, chinchetas en los cueros,

roqueros insurgentes, modernos complacientes,

poetas y colgados aires de libertad...

Ahí está viendo pasar el tiempo… la Puerta de Alcalá.

-.-

Miro de frente y me pierdo en sus ojos

sus arcos me vigilan, su sombra me acompaña,

no intento esconderme, nadie la engaña…

toda la vida pasa por su mirada…

Mírala, mírala, mírala, mírala…

La puerta de Alcalá.

Mírala, mírala, mírala, mírala…

La puerta de Alcalá.

Mírala, mírala, mírala, mírala…

La puerta de Alcalá.

Mírala, mírala, mírala, mírala…

La puerta de Alcalá.

Mírala, mírala, mírala…

(y así hasta que pase la euforia o hasta que se acabe el mundo... lo que ocurra primero).

-.-

-.-

Ya sé (ya sabemos, pues) que hay miles —millones, si quieren— de canciones mejores, según el gusto y el tiempo. Pero por lo que a mí respecta, La puerta de Alcalá es una de las que más me han dicho cosas, porque al final de todo, las canciones se reducen a eso: a decir cosas, ya sea con la letra, ya sea con la música.

Primero la escuché (a mediados de la década del 80) y me gustó; luego, algunos años después, leí la letra con detenimiento, y me dijo la otra mitad de las cosas que uno necesita saber para enamorarse para siempre de algo (o de alguien, según sea el caso).

Aunque debo subrayar que aunque mi calva sea indecente, no es de ninguna manera de tirano.

Otra canción por el estilo (de ésas que tocan, aunque sea de manera epidérmica, visiones de la historia de España) es Por las paredes —o Mil años hace—, de Joan Manuel Serrat, que se las recomiendo alta, amplia y profundamente (o sea: en 3D) y que en alguna otra ocasión veremos detenidamente: no es una promesa, sino una amenaza.

El caso es que si bien yo ya conocía algunas canciones de Víctor Manuel y pocas de Ana Belén (que me parece aún mejor que su marido... ¡posí!), a partir de La Puerta de Alcalá empecé a fijarme en su obra, juntos o, de preferencia, por separado, que es una rica aportación a la música contemporánea española, y por derivación, a la hispanoamericana.

Y, bueno, a todos aquellos que se han acercado a la obra de Ana Belén y/o de Víctor Manuel, les comento que el próximo domingo 10 de octubre, como parte de los festejos de aniversario de la Universidad de Sonora, a partir de las 20:00 horas —según dice el programa— este par de veteranos de la música ofrecerá un concierto abierto al público (o sea: gratis… gratis para los asistentes, se entiende, porque yo creo que los artistas si cobrarán, ¿no?) en el estacionamiento del Gimnasio Universitario, en Hermosillo, Zoonora.

Así como para ir calentando el cuerpo y la memoria, pongo aquí un video en el que “Víctor Belén” nos canta precisamente La Puerta de Alcalá, haciendo un horrible y desastroso playback de la versión grabada en estudio para el disco Para la ternura siempre hay tiempo, de 1986, según se dice líneas atrás.

Entiendo que los músicos que están detrás de Víctor y de Ana son integrantes del grupo Timbiriche cuando al fin decidieron salirse del clóset… por eso ya no le pusieron límites a su coreografía… mjú

-.-.-

Bueno, chicos y chicas del coro y de la banda: están invitados al concierto… capaz que ya estando ahí nos soltamos todos copiando los pasitos del fulanito que toca la pandereta en el video: miraló, miraló, miraló, miralóooooooo…

Salud, eh…

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