No sé a ustedes, a mí me llaman mucho la atención dos cosas de JLo: sus ojos...
Y últimamente había notado una mirada triste en ella (mi mirada ha sido siempre la misma cuando la veo: lujuriosa, porque no podría ser de otra manera), y no sabía porqué.
Ahora que leí una nota me entero de la razón: resulta que esta cochinona (dijo el inchi envidioso) filmó un video con escenas digamos que candentes (que incluyen sexo caribeño, según la color de los protagonistas) que a la enorme mayoría de los mortales le provocaría no sólo un infarto, sino un completo ataque cardiaco, con todos su ingredientes y factores.
Según lo que aparece en dicha nota, la JLo ha demandado de nuevo a su primer viejo porque este ingrato piensa hacer público el video de la pareja haciendo lo mismo que hacen las abejitas con las florecitas.
En su demanda, la Jennifer deja bien claro que su ex mariachi, Ojani Noa (¡íngasu, suertudote!), está buscando montar y distribuir una película con material de él y de la López en situaciones sexuales, incluidas escenas en un cuarto de hotel durante su luna de miel en 1997, según los mitoteros de Reuters.
López, quien se casó en el 2004 con Marc Anthony, busca recibir 10 millones de dólares por daños y una orden de la corte para evitar que se difunda cualquier video que le muestre a ella junto a Noa en situaciones íntimas.
Digo yo: lo que pide la JLo es algo física, química, literal y arquitectónicamente imposible, pues si son situaciones íntimas resultaría muy difícil pensar siquiera que no esté uno junto a la otra o al revés, porque lo íntimo requiere cumplir con el primer requisito de una cercanía extrema, que puede incluir posiciones sólo imaginables en los cuadros abstractos o en la manera en que se estiban los contenedores en los barcos: uno arriba de otro, uno abajo de otro, uno a un lado de otro, uno de lado y otro arriba, uno adentro de otro, y todas las variables posibles, pero siempre juntos: no hay de otra...
El caso es que la acción contra Noa, que fue presentada el viernes, marca la segunda vez que López lo demanda... y uno empieza con el sospechosismo de que a estos caones ya les gustó el asunto ese de las demandadas...
Noa, un chef y modelo con quien López estuvo casada menos de 11 meses, no respondió un correo electrónico que este lento animal que soy, que siempre he sido le envió para saber de qué se trata todo esto, de qué lado masca la iguana y, de paso, pedirle una copia del video de marras sólo para sujetarme al método científico a la hora de hacer comentarios al respecto.
En el 2006, Jennifer López demandó a Noa por sus planes de publicar un revelador libro sobre sus vidas; o sea, quería decir los papalotes que hacían con su vida... y todo lo demás.
Esa vez, un juez de California ordenó a Noa pagarle a López 545 mil dólares por incumplimiento de contrato, pues López lo había digamos que obligado a firmar un acuerdo para no publicar los detalles de su relación.
Ahora la JLo quiere que no hagan público el video que Noa y algunos cineastas quieren producir bajo el título de "How I Married Jennifer Lopez: The JLo and Ojani Noa Story", que promete estar más candente que la mirada de la Jennifer... ¿o no le han visto los ojos, cochinones?
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