La verdad, la verdad, yo no sé si el tamaño
importa. Supongo que a veces sí y a veces no. Depende del tamaño de qué y para
qué se usa eso.
En junio de 2012, en los comicios griegos se
registraron 22 partidos, pero el que llamó la atención fue el de nombre (agarre
aire, oiga): el Partido Independiente renovando a la derecha, renovando a la
izquierda, renovando al Pasok, renovando a Nueva Democracia, No a la guerra, Partido
de la acción, Me deshago de la tierra, Me deshago de las deudas, Salvo vidas, Movimiento
griego del trabajo panagrario Paeke.
Sí: así se llamaba ese instituto político
griego, que según entiendo ya desapareció, para bien de los pulmones.
Y de acuerdo a lo que he leído, ningún otro
partido, al menos en Grecia, tenía un nombre tan largo. O sea: de que había
tamaño, había tamaño. Y hasta sobraba.
Miltiadis Tzalazidis, hoy de 86 años, señaló unos
días después de aquella elección: “La gente necesita saber que yo puedo crear
trabajo para todo el mundo". Él fue el fundador de un partido político de
marras.
“Nuestro programa —agregó— es cambiarlo todo,
por eso nuestro nombre es tan largo”.
Tzalazidis dijo que creó Paeke para luchar
contra los partidos tradicionales griegos, los conservadores de Nueva Democracia
y los socialistas del Pasok. Los acusó de estar comprando a los campesinos. Igualmente
señaló a la izquierda radical, Syriza, por hacer lo mismo.
Criticó también a la prensa por dar publicidad a
esas agrupaciones: “No necesito de reporteros que me apoyen porque ellos sólo
saben apoyar a los partidos principales”, subrayó.
Tzalazidis aseguró que con su trabajo podía inventar empleos para los griegos que no
tienen medios: “Yo podría acabar con el desempleo, puedo conseguir dinero para
mucha gente", señaló.
“El futuro de Grecia sería mejor si yo estuviese
a cargo porque colaboraría con todos los agentes sociales”, apuntó el líder de
Paeke.
Lo malo de todo esto, es que el partido del
señor Tzalazidis sólo obtuvo 1 voto en las elecciones de junio de 2012.
El
mismo presidente del partido confesó que no sabe de quién es el voto, ya que él
ni siquiera pudo votar.
Luego entonces, el tamaño del nombre del partido
no le dio el peso específico que requería para acarrear a los votantes.
El Paeke entonces debe tener dos récords históricos:
el nombre más largo y el haber obtenido sólo un voto en unas elecciones legislativas.
Qué feo.
Por cierto, el pasado fin de semana, uno de los
partidos que tanto criticó Tzalazidis, el Syriza, de izquierda radical, se
llevó el triunfo en las elecciones legislativas, y ha pactado una coalición de
gobierno con el partido derechista Griegos Independientes, con lo que controlarán
162 de los 300 parlamentarios de la cámara helena. Es decir: mayoría. Y Europa
tiembla…
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