Bueno: este es otro tipo de colonización, no hay duda, pero pues si la colonización es inevitable, relájate y gózala, ca'ón... decía mi prima Oyuki en sus tiempos de ejidataria... bastante colonizada, ciertamente, y por eso mismo, siempre relajadita relajadita, como si hubiera salido de una sesión de yoga con su colonizador en turno... ¡A-ñil!, le dijeron al Fausto aquella vez... y al aire...
Sucede que en el diario de hoy (no me pregunten cuál: ¡en todos, jolines!) se menciona que Scarlett Johansson organizó un curioso concurso en Internet para recaudar fondos para Haití.
La actriz se puso al alcance del mejor postor —mejor dicho, un encuentro personal con ella tras el estreno de su obra de teatro "A view from the bridge"—, con el objetivo de recaudar fondos para paliar la crisis humanitaria en Haití, crisis que han agudizado las tropas gringas que han llegado como cruzados (y tal vez hasta bien cruzados) a aquella tierra del vudú y de la miseria, asuntos que no necesariamente van hermanados.
(Lo que si va hermanado es la presencia de las tropas gringas y la prepotencia militar con fines de exprimir a los países. Eso sí... Jaque mate al rey dos).
La puja, que comenzó el lunes en el portal Ebay.com y concluirá el próximo viernes, ascendía a última hora de hoy a miserables 530 dólares, considerando la generosa carrocería de la actriz...
El ganador de la subasta obtendría cuatro entradas para ver la presentación de la obra de Johansson en Broadway y la oportunidad de pasar diez minutos con la estrella, con posado fotográfico y autógrafos incluidos.
(No se sabe —y para qué les voy a echar mentiras, eh— si esos diez minutos también incluyen la relajada con su debido gozadón: ¡Amalayón!)
Los ingresos derivados de esta puja irán a parar a los fondos de ayuda a Haití de la ONG Oxfam America.
La actriz había participado en otra subasta para Oxfam en 2008, y en aquella ocasión un internauta llegó a pagar 40,100 dólares por poder pasar un rato con ella y asistir al estreno de su película He's just not that into you.
Dicen que desde entonces el ganador de aquella subasta anda como Mauricio Babilonia: con un reguero de mariposas amarillas detrás de él y un aire de feliz melancolía que ya no se le quita ni restregándose el caretón con Maestro Limpio y ácido muriático...
La actriz colabora con Oxfam desde 2005, y en 2007 viajó a Sri Lanka y la India para conocer los programas contra la pobreza de esta organización.
¡Bendito sea dios, compatriotas...!
(...y compatriotos, diría Fox...)
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