No pues el gober jalisciense ya casi llega al récord de más declaraciones polémicas impuesto por Vicente Fox, quien todavía le sigue abonando a la marca y así no se vale, porque entonces nunca lo van a alcanzar, como al Tiger Woods... pero ese es otro terreno, ¿no?
El caso es que el gobernador de Jalisco, Emilio —"Etilio" para sus amigos y detractores— González Márquez, le da “asquito” el matrimonio entre personas del mismo sexo. Así lo comentó al inaugurar el foro Cumbre Iberoamericana de la Familia; el mandatario justificó ser “a la antigüita” y reiteró que, para él, matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer.
“Para mí sí, matrimonio sí es un hombre y una mujer, porque ¿qué quieren? uno es a la antigüita y uno es así. El otro todavía, como dicen, no le he perdido el asquito a aquello”, indicó. Hubo algunas risas, y González Márquez finalizó la alusión al matrimonio entre homosexuales con un “déjenme terminar” y prosiguió el discurso que daba sobre formar en el amor, dentro del seno familiar.
Sin embargo, fue desazón y no risas, la que el mandatario causó en el mismo foro, celebrado en la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), cuando aseguró a la concurrencia que no basta con formar en valores, y pidió no etiquetar a las personas (un comentario previo al del “asquito” y sin referencia a ningún grupo en particular) y cuando dijo que le gustaría una canción de Alex Lora como himno del DIF (Los niños sin amor). Ja.
Sobre todo de Alex Lora, padre de la Celia, quien estuvo no hace mucho guardadita en el botiquín porque atropelló, en pleno y asqueroso (ése sí) estado de ebriedad (de ahí el gusto del gobernador por la familia Lora) a un trabajador, y se salvó, gracias a la impunidad de permea a ciertas esferas de la justicia mexicana, de quedarse a la sombra durante muchos y muchos años, como debería de ser, acompañando a Ana Bárbara, otra que gusta del neodeporte olímpico: "Atropellamiento en estado de ebriedad de semejantes" (con y sin con obstáculos).
Ya me imagino al Lora gritando a la multitud yunkista en la inauguración de Los niños sin amor como himno del DIF: "¡¿Quieren seguir escuchando este pinche desmadre, cabrones...?!"
Así las cosas.
El Etilio siguió su perorata ya haciendo pucheros, por el asco, claro:
“Yo le digo a ‘Ime’ (Imelda Guzmán, su esposa y presidenta del DIF Jalisco), que esta canción debería ser el himno del DIF y no luego unas canciones tan fresas que nos ponen, en donde todo es rosa y todo es bonito. No es cierto, la realidad se parece más a la canción de El Tri”.
(Dicen que el Alex Syntecks, en algún lugar del futuro milenario, se sintió aludido y también hizo pucheros de asquito: dios los hace y el asquito los junta).
El gobernador explicó que “formar en valores no es suficiente […] y siendo la familia la respuesta a los problemas de la sociedad ¿Cuál es entonces la propuesta de lo que tenemos que hacer? Lo que tenemos que hacer es mucho más radical, no es formar autómatas desde la casa, es formar desde la familia en el amor”, respondió él mismo.
De acuerdo con el mandatario, se forma en el amor, amando. “Primero en la casa, en la familia, en donde los hijos aprenden que los papás, antes que su comodidad, antes que su deseo de bienestar, ven a los papás dándose para el bien ser e incluso el bienestar de sus hijos”, y agregó que si esto funciona para la familia, debe funcionar para la sociedad.
“¿Qué quiere decir entonces? Que debemos dejar de etiquetar a las personas como buenos y malos; que debemos dejar de etiquetar a las personas como los que se parecen a lo que yo creo que está bien y por lo tanto estoy con ellos; que debemos dejar de etiquetar a las personas y reconocerlos como lo que son, personas, y en ese entorno, con ellos, hacer la transformación”, invitó. Pero el asco, dicen sus amigotes, no se le quitó, por lo que después de la ceremonia tuvo que empujarse varia tequila, como se dice en latín ponerse una pheda...
Su discurso fue escuchado por unas 200 personas, muchos miembros de grupos civiles y religiosos a favor de la familia tradicional, entre quienes estaban presentes el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, y los representantes de la Unión Nacional y Estatal de Padres de Familia.
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Y, pues sí: este tipo tiene todo el derecho de decir lo que se le pegue la gana. Nadie se lo quita. Pero también debe saber que debe asumir las consecuencias de lo que diga. Y más siendo un personaje público, más público que el Carlos Salcido, quien después del affaire que tuvo con Yamilé, aquella muchachona piernuda y tetona que resultó varón, se paró en medio del campo, abrió las piernas como si fuera a efectuar la micción, y dijo a todos los rumbos de la rosa de los vientos: "Me cago de la risa en todo", y después se fue abrazado de Porfirio "La Jacaranda "Jiménez, presidenta del club de fans del licenciado Óscar El Polacas© Holguín...
Quien los viera... ¡hijosdesu...!
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