Trova y algo más...

jueves, 21 de octubre de 2010

Sin chillar, amigos...

Resulta que José Ángel Gurría, ése que cuando era secretario de Hacienda y Crédito Público participó, junto con Zedillo y Guillermo Ortiz, en la configuración del episodio conocido como Fobaproa-IPAB, que consistió en convertir una astronómica deuda privada en pública y en consumar, con ello, uno de los peores quebrantos de las finanzas públicas en la historia del país, avalado por los legisladores priistas en connivencia con los panistas; el mismo Gurría que siendo titular de Relaciones Exteriores hizo todo lo posible para que México no recuperara el “Penacho de Moctezuma”; el Gurría que ahora es secretario ge­neral de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), urgió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a “tomar el toro por los cuernos” para mejorar la calidad de la educación en México.

“En lugar de rasgarnos las vestiduras y estar quejándonos de que se nos fue el tren y que hemos perdido competitividad o hemos perdido oportunidades, lo que hay que hacer es tomar el toro por los cuernos y de inmediato ponernos a trabajar”, emplazó.

Al presentar las conclusiones del “Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas”, Gurría indicó que también es necesa­rio mantener la inversión en el sector educativo, a pesar de las restricciones presupuestales.

Por su parte, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien previamente fuera consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) y Comisionado Presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), y que a su llegada a la SEP, en medio de la crisis económica mexicana de 2009, debió enfrentar la controversia derivada por la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), impulsada por su dependencia, que proponía la reducción del tiempo dedicado al estudio de las humanidades y la filosofía, y que fueron motivo de protesta por algunas instituciones de educación media superior y superior; el mismo Lujambio que requirió en su oportunidad a los rectores de las universidades que recortaran "voluntariamente" sus presupuestos, aunque más adelante avaló el recorte de los recursos disponibles para las universidades públicas del año 2010 por un monto de 800 millones de pesos, “capo­teó” las recomendaciones de la OCDE para mejorar la calidad de la educación en México.

Aceptó, acorralado como rata en un rincón, que las quince re­comendaciones de la OCDE, elaboradas durante los últimos dos años por el consejo asesor integrado por expertos en la ma­teria, tanto mexicanos como de la organización y funcionarios de la SEP, se deben adaptar a la realidad del país. Y nomás eso dijo, y luego se fue a ponerse medio litro de gel en el cabello, porque con los nervios y el sudor, pues a cualquiera se le cae el gel…

Pero como que ya se está tardando, pues no se necesita ser funcionario de latos vuelos para saber qué tan jodida mantienen las misas esferas de gobierno la educación pública que se imparte en México, pues es producto en gran medida de una serie de corruptelas, que tienen una verticalidad propia de mafias italianas y carteles mexicanos, desde el momento mismo en el que los que deciden contratan como maestros a su círculo de amigos.

Y ahí radican las recomendaciones de la OCDE para mejorar la educación en el país:

1. Definir la enseñanza eficaz de un maestro

2. Atraer a los mejores aspirantes a profesores

3. Fortalecer formación inicial docente

4. Fortalecer la selección de maestros

5. Abrir todas las plazas a concurso

6. Crear periodos de inducción y de prueba para nuevos maestros

7. Mejorar el desarrollo profesional

8. Evaluar para ayudar a mejorar

9. Definir el liderazgo eficaz del director

10. Profesionalizar la formación y la asignación de plazas a los directores

11. Fortalecer el liderazgo instruccional en las escuelas

12. Aumentar la autonomía escolar

13. Garantizar el financiamiento para todas las escuelas

14. Fortalecer la participación social

15. Crear un Comité de Trabajo para la Implementación

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Todo está bien, lo único malo es que quienes recomiendan y quienes aceptan las recomendaciones son parte de esa misma corruptela que por supuesto no moverá ni un dedo a favor de la mejora de la educación em México… así está el mundo, así mero…

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