Esperemos que no llueva para contaminarnos de buena música, como esta canción que a muchos les gusta, pero no a mí.
Yo, como sea, la comparto con todos:
Cuéntame el cuento, del árbol dátil, de los desiertos,
de las mezquitas de tus abuelos;
dame los ritmos de las darbucas y los secretos
que hay en los libros que yo no leo…
-.-.-
Contamíname, pero no con humo que asfixia el aire.
Ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes,
ven, pero no con la rabia y los malos sueños,
ven, pero sí con los labios que anuncian besos...
Contamíname, mézclate conmigo
que bajo mi rama tendrás abrigo...
-.-.-.-
Cuéntame el cuento de las cadenas que te trajeron,
de los candados y los viajeros
dame los ritmos de los tambores y los voceros,
del barrio antiguo y del barrio nuevo.
Cuéntame el cuento de los que nunca se descubrieron,
del río verde y de los boleros.
dame los ritmos de los busuquis los ojos negros,
la danza inquieta del hechicero.
Contamíname…