Hoy es 15 de septiembre.
Si estamos todos de acuerdo con la historia oficial, el domingo 16 de septiembre de 1810, en el pueblo de Dolores, en Guanajuato, el cura Miguel Hidalgo, al filo de las cinco de la mañana convocó al pueblo a que se sumara a una insurrección contra el mal gobierno, al grito de: "¡Viva la Virgen de Guadalupe!, ¡Abajo el mal gobierno!, ¡viva Fernando VII!".
No fue el 15.
Aquella madrugada, el cura también dijo: “¡Hijos míos! ¡Únanse conmigo! ¡Ayúdenme a defender la patria! Los gachupines quieren entregarla a los impíos franceses. ¡Se acabó la opresión! ¡Se acabaron los tributos! Al que me siga a caballo le daré un peso; y a los de a pie, un tostón.”
O sea, hasta en la guerra de independencia se marcaron niveles diferentes.
“Y hasta la fecha, manito”, diría Manolín, el patiño de Chilinski.
Y si seguimos estando de acuerdo con lo que dicen los historiadores, según los datos oficiales a los que todos tenemos acceso público, la guerra de independencia concluyó oficialmente el 27 de septiembre de 1821, con la entrada del ejército Trigarante a la ciudad de México, encabezado por Agustín de Iturbide.
Es decir, a partir de esa fecha, nació una patria independiente, una que hoy, 15 de septiembre, erróneamente festeja 200 años de “patria, autonomía y libertad”.
Y entonces, me pregunto, ¿qué celebrará México el 27 de septiembre de 2021?
A Calderón y sus ignorantes secuaces les vale madre lo que se celebre entonces porque ellos, por fortuna, ya no estarán desgobernando este país.
--
--