Trova y algo más...

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Lluvia de miércoles...

Hoy ha sido día de lluvia.
En días como éstos, recuerdo con cierta nostalgia aquella canción de María Elena Walsh, que cantaba la Negra Mercedes Sosa: "Las estatuas".
Y es que me imagino una estatua en una plaza sola bajo la lluvia, y una como tristecita me invade, y sin querer también me acuerdo de la pequeña Avellaneda, la hermosa niña de Buenos Aires, que cuando se nubla nomás se pone bien triste, y cuando llueve, casi se corta las venas con la mirada azul y verde y clara y oscura... dependiendo de qué color traiga el corazón ese día.
En fin, hoy ha sido un largo día de lluvia, y comparto con todos ustedes la letra de la canción (y el video, si se abre. Ah, hay que pedirle permiso a Silvio por tres minutos; o sea, pausarlo un rato):

-.-

Cuando llueve me dan no sé qué las estatuas.

Nunca pueden salir en pareja con paraguas,

y se quedan como en penitencia, solitarias.

Señalando la fatalidad en las plazas,

miran serias pasar cochecitos y mucamas.

No se ríen porque no tuvieron nunca infancia.

.

Marionetas grandes, quietas, con ellas no juega nadie.

Pero si una sombra mala para siempre las borrase,

qué dolor caería sobre Buenos Aires.

.

Cuando llueve y me voy a dormir, las estatuas

velan pálidas hasta que llegue la mañana,

y del sueño de los pajaritos son guardianas.

.

Su memoria procuran decir sin palabras

y nos piden la poca limosna de mirarlas

cuando quieren contarnos un cuento de la Patria.

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Sí, hoy ha sido un largo día de lluvia:

llueve en las calles, en las plazas,

en el barrio y en mi alma;

llueve como si el mundo fuera

un trozo lento de nostalgia,

como si cayeran lágrimas insomnes

de una estrella llamada Susana

que habita en la frágil estructura

de los cóncavos paraguas,

y la lluvia es de repente

un te quiero sin palabras...

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