Ni modo, Alonso Lujambio estaba obligado a asistir al Senado, pues su cargo lo obliga ex oficio.
Y los senadores no dejaron pasar la oportunidad para tupirle al amigo de Calderón, Elba Ester Gordillo y de las compañías fabricantes de gel (se dice que entre Lujambio y Peñanieto acaban con casi el 75% de la producción nacional de este producto para el cabello: lo que es la política nacional, ¿no?)
El caso es que el secretario de Educación y Cultura tuvo que presentarse a forziori y decir ¡Presente, queridos profesores! ante las comisiones unidas de Educación y Cultura de esa cámara (y es que al Lujambio le dijeron que iba a ir a una cámara, y él creyó que era fotográfica... y hasta se peinó, jeje).
Ahí, como Maximiliano de Hasburgo, literalmente hablando, frente al pelotón de fusilamiento en el Cerro de las Campanas, se le puso de pechito a los legisladores, y ni tardo ni perezoso, el petista Ricardo Monreal cuestionó al secretario Lujambio el gasto de 670 millones de pesos en los pasados festejos bodrios... ¡perdón!: patrios.
“¿Cuántas escuelas pudo haber construido con los 670 millones de pesos que se gastaron en la noche del 15 de septiembre? ¿Cuántos hospitales?”, increpó el legislador al titular de la SEP.
Y lo increpó en serio, porque el Monreal tampoco sabe, lo que él sabe es cómo hacer maromas de partido a partido, no de construcción de escuelas y de presupuestos para la cultura y los cultureros...
Lujambio no sólo recibió cuestionamientos por el gasto de “una noche de carnaval”, sino también por la disminución del presupuesto para el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) e Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), así como por haber cedido ante los intereses de empresas que producen “comida chatarra”.
Por su parte, María Rojo, senadora del PRD, afirmó que en el Presupuesto de Egresos 2011, el INBA recibirá casi 3% menos; Radio Educación poco más de 1%; Conaculta cerca de 43% menos, y el Imcine casi 12% menos de un presupuesto de apenas 43.3 millones de pesos.
Ante la presión de los senadores para que diera a conocer el monto exacto del gasto durante los festejos del 15 y 16 de septiembre, Lujambio soltó la sopa y afirmó que se erogaron 667 millones de pesos, “ya con IVA” (16%, ciertamente), y que los 2,800 millones de pesos constituyen el gasto total del fideicomiso del Bicentenario.
Lujambio desmenuzó así los egresos:
• La galería “200 Años, la Patria en Construcción”, que se instaló en Palacio Nacional, costó 168 millones de pesos;
• Se invirtieron 93 millones en Guanajuato para infraestructura cultural que se necesitaba para la exposición “México, un Paseo para la Historia”, y
• Se invirtieron 142 millones en septiembre y noviembre de 2009 en el espectáculo de luz que se proyectó el 15 de septiembre en la fachada de Palacio Nacional y que fue visto por un millón de personas en el interior de la República.
Y luego remató, ya en el clímax de la borrachera demagógica: “Fue exitosísimo”.
Sin embargo, Monreal —como buen izquierdoso de café— insistió: “Cuánto costó esa figura del Coloso que tanta polémica ha generado... ¿Quién es, secretario? ¿Quién es? Porque eso es un reflejo de lo que es la nada, es impresionante. ¿Qué celebramos?”.
Y dicen que la sonrisa de Lujambio se cayó hasta el suelo del Senado que todos tenemos prometido, quebrándose en mil fulgores patrios, como rehilete que engaña la vista al girar, como fuegos artificiales en medio de la noche del 15 de septiembre, como líneas de dicurso triunfalista y obsceno, vacío, podrido en su derroche, buscapiés rastrero que se pasea sin sentido por el territorio nacional, bicentenariamente libre, soberano y bocabajeado una y otra vez, como una estrella más del canal de la soberbia...
--
--