La maestra Martha Bracho Torres nació el 6 de febrero en la Ciudad de México, quien después de estudiar secundaria se inició en danza, inquietud mostrada desde muy pequeña.
Sus primeros estudios fueron de ballet clásico, tap, danza regional; danza oriental, baile español, danza moderna y acrobática. También tomó también clases de música y vocalización.
El 22 de noviembre de 1937 obtuvo título de la Secretaría de Educación Pública en la carrera de Danza Cultural. Se recibió también de la Escuela Nacional de Danza como maestra y coreógrafa.
Con el grupo "Las Sokolowas" realizó su debut como coreógrafa en 1949, cuando junto con Rosa Reyna compone "Suite", con música de Scarlatti. Ese mismo año es invitada a montar las danzas de "La Traviatta" para la temporada de ópera nacional en el Palacio de Bellas Artes.
A la fecha cuenta con más de cincuenta coreografías de su autoría, como "Huapango" (1959), "El Renacuajo Paseador" (1960), "Cuatro Sonatas de Scarlatti" (1955), "Sensemayá" (1961), "La Visita" (1961), "Bach en Ritmo de Jazz" (1966), "Idilio Yaqui" (1957), "Siempre Habrá una Esperanza" (1982), entre otras, donde mezcla tendencias nacionalistas, con la música de Silvestre Revueltas, del ballet y de la danza contemporánea, como su famosa versión del "Bolero", de M. Ravel; en su creación dancística, plasma todas las influencias de su formación, la transición del clásico a lo moderno y la evolución de la misma, no solo a nivel nacionalista, sino a nivel mundial, creando obras originales y llenas de fuerza.
Actualmente, la profesora Martha Bracho es toda una institución en la danza. Además de haber sido una de las primeras bailarinas de la danza contemporánea en México, fue la primera bailarina en Hermosillo y la primera maestra de danza en el estado de Sonora.
El 9 de febrero de 1954 el rector de la Universidad de Sonora, Ing. Norberto Aguirre Palancares, viaja a la ciudad de México y visita el Instituto Nacional de Bellas Artes en busca de una profesora de danza para la Universidad de Sonora. Esta invitación se extiende a Martha Bracho por parte de Miguel Covarrubias, director de la Academia de la Danza Mexicana de la misma institución.
En su libro La Danza en México, Alberto Dallal escribe así de la Maestra Martha Bracho: “A más de cuarenta años, la primera maestra de danza en Hermosillo ha logrado formar a muy buenas bailarinas, y por su escuela han pasado cientos de niñas, jóvenes y mujeres. Afirma que ésta es la razón de su estancia definitiva en Hermosillo: sus alumnas y las excelentes bailarinas que ella formó, y a las que no pudo dejar”.
De su llegada a Hermosillo, Martha comenta: “cuando llegue allí, el estado era un campo virgen para la danza, muy cerrado… las muchachas que querían estudiar danza conmigo ya me lo habían confesado. Entonces les dije: vengan a tomar la clase con pantalones, porque hubiera sido imposible pedirles mallas o payasos. Las vi entrar el primer día, pero con vestidos. ‘¿Dónde están los pantalones?’, pregunté. ‘Aquí’, dijeron, ‘debajo de los vestidos’. ‘Pero, ¡cómo! ¡pues quítense el vestido!’, ‘No’, exclamaron a coro, ‘porque nuestros papás no nos dejan’".
El 13 de diciembre de 1993 el Rector de la Unison, Jorge Luis Ibarra Mendívil, le otorga el título de Maestra Emérita, la distinción más alta que la Universidad concede a sus propios docentes.
Ha recibido además numerosos premios dentro y fuera de la institución, así como en la Ciudad de México, incluyendo del INBA y del Concurso Nacional de Danza en 1970.
Los dos meses que en un principio iba a permanecer en Sonora, para la bailarina Martha Bracho Torres se convirtieron en 58 años, mismo tiempo que lleva impartiendo clases de esa bella arte.
En enero de 2008 recibió el Premio Nacional de Danza “José Limón”, por su contribución como pionera de la Danza Contemporánea en el país.
En entrevista previa a la entrega del premio, compartió el placer que le provoca ser reconocida con este galardón, pues lo único que quiere hacer es pisar una vez más el teatro del Palacio Nacional de Bellas Artes y escuchar los aplausos, y dijo:
"Ahí estaré en el teatro donde siempre he estado, esa cosa del aplauso me dice que es todo mi trabajo, la danza, el ballet y el haber formado a muchas chicas que están dando clase o que son profesoras; eso me llena completamente de todo lo que yo quise hacer", expresó.
"Nunca me imaginé que alguna vez iba a ganar un premio de este tipo, yo sólo venía a dar clases y a cumplir con el entonces rector Norberto Aguirre Palancares cuando vine por primera vez a Hermosillo en 1954", recordó.
"Yo lo que digo es eso, que estoy muy contenta gracias a Dios, y gracias a la Universidad de Sonora que me ha dado tanto para poder hacer todo por lo que vine, esa es la cosa más preciosa", agregó.
En noviembre del mismo año, por su gran trayectoria y años dedicados al fortalecimiento de la vida cultural en nuestro estado, el Ayuntamiento de Hermosillo le rindió un homenaje a la maestra Martha Bracho, una mujer que encontró en el baile una forma de expresión que la llevó a consolidarse como una de las mejores bailarinas.
Actualmente, la profesora Martha Bracho es toda una institución en la danza, conservando el mismo porte y elegancia que la distinguen. Continúa dando clases en la Universidad de Sonora, a mujeres de todas las edades, combinando la danza clásica con la contemporánea.
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Fuente:
http://universidaddesonora.blogspot.mx/2008/11/recibe-martha-bracho-reconocimiento.html
http://www.dossierpolitico.com/vernoticiasanteriores.php?artid=45685&relacion=dossierpolitico
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