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viernes, 12 de octubre de 2012

¿Por qué celebramos a la Universidad el 12 y no el 15 de octubre...


Ceremonia de colocación de la primera piedra de la Universidad.
12 de octubre de 1941.

Recordemos que el domingo 12 de octubre de 1941 se realizó la ceremonia de colocación de la primera piedra de lo que sería la Universidad, y en octubre del año siguiente iniciaron las clases, pero no el 12, sino el jueves 15 de octubre de 1942, en dos edificios: el de Rectoría y la Escuela Secundaria (que fue después Altos Estudios y hoy es el Departamento de Letras y Lingüística, y que fue, además, el primer edificio concluido en la naciente institución).
Cuando la Universidad de Sonora “abre sus aulas a la juventud estudiosa, no solamente de Sonora sino también del noroeste del país”, dio inicio formal a las clases en las escuelas de secundaria, preparatoria y normal. La matrícula para 1942 ascendía a 326 estudiantes, la mayoría concentrados en la escuela secundaria. 
El edificio de Rectoría aún no estaba terminado, así que los estudiantes debían saltar varillas y pilas de ladrillos para ingresar a las aulas; lo mismo que los empleados y los funcionarios del CAUS.
Si bien es cierto que ambas fechas son representativas para la Universidad de Sonora, el 12 de octubre revestía de un gran peso histórico y cultural, más que el 15 de octubre.
La primera piedra de la Universidad fue colocada el 12 de octubre de 1941, en un acto solemne presidido por el gobernador general Anselmo Macías Valenzuela. Lo acompañaban el presidente del CAUS, doctor Domingo Olivares; el constituyente de 1917 Juan de Dios Bojórquez; el licenciado Luis Encinas Johnson, Ramón Avilés, el poeta Leopoldo Ramos y muchos más. En los cimientos de esa primera piedra se depositó, protegida por una urna, el acta de inauguración firmada por los presentes, cuyo texto es éste:

Acta de la ceremonia de colocación de la primera
piedra de los edificios de la Universidad de Sonora

En la ciudad de Hermosillo, capital del Estado de Sonora, República Mexicana, a las once horas del día doce de octubre del año de mil novecientos cuarenta y uno, cuatrocientos cuarenta y nueve aniversario del descubrimiento de América, se reunieron en los terrenos de la Universidad de Sonora, los ciudadanos Gobernador Constitucional del Estado, general Anselmo Macías Valenzuela, los principales funcionarios del mismo Estado, el General Comandante de la Cuarta Zona Militar, los representantes de los Ciudadanos Presidente de la República, General Manuel Ávila Camacho, secretarios de Estado, Gobernadores de los Estados de la Unión, de la Universidad Nacional Autónoma de México, de las Universidades y Escuelas Profesionales del País, y de la de Tucson, A rizo na, Estados Unidos de Norte América, de los Ayuntamientos, Sindicatos Obreros, Escuelas Elementales y de enseñanza especial, de las fuerzas vivas del propio Estado; los miembros del Consejo Administrativo de la Universidad de Sonora, señores Doctor Domingo Olivares R., Presidente; Rodolfo Tapia y Licenciado Rafael Navarrete, Vice Presidentes; Rafael Treviño, Secretario; Licenciado Francisco Duarte Parchas, Pro Secretario; Eloy Martínez, Tesorero; Federico F. Valenzuela, Pro Tesorero; José Ramón Fernández, Roberto B. Astiazarán, Dr. Ignacio Cadena H., Carlos Genda y Profesor Eduardo W. Villa, Vocales; Emilio Béraud y Nicolás Jiménez, Comisarios propietario y suplente; Máximo Othón, Ramón Corral, Licenciado Ernesto Camou, Ignacio Soto, Manuel Y. Loaiza, Genoveva F. de Hoeffer, Benjamín B. Encinas, Ingeniero Manuel Larios, Doctor Everardo Monroy R., Nicasio Ruibal, Aurelio A. Ramos, Juan Enrique Hoeffer y Carlos G. Balderrama; los señores Arquitectos Leopoldo Palafox M. y Felipe N. Ortega, proyectistas y directores de las obras, y con asistencia de numeroso público representante de todas las actividades del Estado, se procedió, previo el desarrollo de un programa adecuado, a la colocación, por el Ciudadano Gobernador, de la primera piedra de los edificios de la Universidad de Sonora, y al concluir, se hizo por el mismo funcionario la siguiente declaración: "Hoy, doce de octubre del año de mil novecientos cuarenta y uno, cuatrocientos cuarenta y nueve aniversario del Descubrimiento de América, quedan inaugurados los trabajos de construcción de los Edificios de la Universidad de Sonora, bajo los auspicios de su Comité Administrativo".
Con lo que concluyó el acto, levantándose esta acta que, firmada, se deposita en una urna que forma parte del cuerpo del edificio principal de la Universidad.

El periódico Tribuna, órgano de la Confederación de Trabajadores de México, del Estado de Sonora, CTM, que el 15 de octubre de 1941 publicaba lo siguiente:
La juventud de Sonora, después de emigrar durante muchos años, en pos de horizontes más amplios, tendrá por fin su casa de Altos Estudios en donde satisfacer su justa ambición de saber y en donde encontrar múltiples oportunidades.
Estamos decididos a luchar en todos los órdenes a fin de que la Universidad de Sonora no sea patrimonio de una casta de privilegiados, como ha acontecido con otras instituciones de su misma índole, sino que las oportunidades abarquen a todos los sectores sociales, desde el hijo del más encumbrado banquero hasta el hijo del más humilde proletario, pues consideramos que sólo en esa forma podremos ser consecuentes con el momento social que vivimos y del cual no podemos divorciarnos sin traicionar las más elementales conquistas de la Revolución Mexicana…
Sólo así… podrá decirse lo que deseamos sea una realidad plena: que la colocación de la primera piedra de la Universidad de Sonora, ha marcado una nueva etapa en la vida de la juventud sonorense”.

Se emprendieron los trabajos aceleradamente. En enero del año siguiente, las oficinas del CAUS, que ocupaban un local rentado, sobre la calle Serdán, fueron cambiadas al edificio en construcción, rodeado todavía de zanjas, escombros y albañiles en acción. En su edición del 8 de febrero, El Imparcial publicó fotografías del avance de 10 que sería la Normal y Secundaria (actualmente, edificio de Altos Estudios) con 34 metros de frente y 52 de fondo, que comenzaban a techar; tendría ocho aulas, taller de dibujo y modelado, oficinas y teatro al aire libre.
También habían tomado forma los arcos del edificio principal con cien metros de frente y 26 de fondo; se utilizaba, según el reportaje, cantera rosa y salmón descubierta por los arquitectos Palafox y Ortega en una región cercana. Al frente del edificio principal estaría la plaza de 120 metros por lado; en el centro se levantará un monumento a la memoria grata del padre Kino. Este propósito no se realizó.
Los cursos no pudieron iniciarse en septiembre pero sí mes y medio más tarde. El 15 de octubre tuvo lugar la ceremonia de inauguración presidida por el gobernador Macías Valenzuela, con un invitado especial: Rudolfo Brito Foucher, Rector de la UNAM.
La sola mención de “cuatrocientos cuarenta y nueve aniversario del descubrimiento de América” en el acta de colocación de la primera piedra de la Universidad nos da la respuesta del porqué se celebra a la institución el 12 de octubre, no el 15: el peso histórico de esa fecha en aquellos y los usos y costumbres imperantes dejaron establecido ese día como la fecha oficial de la celebración.

Momentos álgidos en 1967

Pero no siempre se ha celebrado el aniversario de la Universidad.

En 1967, en plena efervescencia universitaria, y ante el optimismo del rector Moisés Canale por llevar adelante los festejos por el XXV aniversario de la fundación de la alma máter, los miembros del Patronato de la Universidad, con mente más fría que la del Rector, optaron por eliminar el foco de posible reactivación de las manifestaciones estudiantiles: los festejos. Aquel 12 de octubre pasó desapercibido. Y para entonces, el doctor Canale ya no era Rector, sino Roberto Reynoso Dávila, quien acató las instrucciones.

Tampoco en 1978 se festejó a la Universidad. Ese año, el STEUS estalló una huelga a las 12:00 horas del 4 de octubre, que mantuvieron hasta el 20. Estos fueron días muy duros para el Gobierno del Estado pues al mismo tiempo se declaró una huelga en todos los planteles del Colegio de Bachilleres, que se habían creado supuestamente para controlar las huelgas en las preparatorias.
En plena paralización de actividades, el Rector Alfonso Castellanos ordenó que se convocara a los aspirantes de nuevo ingreso para que presentaran examen de admisión en el Gimnasio Universitario (entonces en la esquina de bulevar Colosio y Rosales). El 11 de octubre varios activistas intentaron colocar la bandera rojinegra en el edificio y penetrar al recinto, pero la policía los dispersó con gases lacrimógenos. Si la gente necia quiere mano dura, la tendrá, declaró el gobernador Alejandro Carrillo (El Sonorense, 12 de octubre). Por demás está decir que no se llevó a cabo acto alguno para recordar el XXXVI aniversario de la Universidad.

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Fuente:
Carlos Moncada. Historia General de la Universidad de Sonora. Tomos I, III y IV.