Y esta es una joya que nos dejó el año
que finaliza:
A la falta de información de ciertas
personas, es que se debió la eliminación del mural “México Opuesto”, conocido
mayormente como mural de “La Serpiente”, ubicada en calle Pierson, del centro
de Nogales.
Juan Amparano Gámez, director del Museo
de Arte de Nogales, dijo que la obra era de Alberto Morackis, con quien en
realidad nace el movimiento de arte público en la ciudad.
“Morackis
históricamente es el artista más importante de Nogales, con él nacimos todos
los artistas prácticamente, creo que a nosotros nos toca revalorar y conservar
el patrimonio que dejó Alberto.
“Es una propuesta que grita la
identidad, justicia, democracia y muchísimas cosas que han estado en juego
siempre en la identidad fronteriza con los Estados Unidos”, sostuvo.
Deben analizar estatutos de
conservación
El director del Museo de Arte de
Nogales resaltó que es fundamental analizar los estatutos para conservar el
patrimonio de Nogales.
“Es una ciudad que ha cosechado poesía,
arte, música arquitectura y es importante esto que acaba de pasar que pasó por
el desconocimiento de reglas, de monumentos históricos que son el patrimonio de
Nogales”, destacó.
El artista sugirió que el mural lo
vuelva a construir el Taller Yonke y que se informe a las personas de manera
amable que debe conservarse este patrimonio, que es de importancia para el
mundo del arte.
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Y, bueno, luego de tres semanas que
inició la restitución del mural borrado “supuestamente de forma accidental” por
trabajadores de Imagen Urbana, ya quedó listo y fue entregado de manera
simbólica a la comunidad por los artistas responsables de su recuperación y el
Director de Imfoculta.
Alejandro Encinas resaltó en un pequeño
mensaje el talento de los pintores Guadalupe Serrano y Luis Diego Taddei al
lograr restituir la importante obra original de 1996 del desaparecido Alberto
Morackis y que realmente sea idéntica y no se aprecie como una copia.
Dijo también que el grave error que de
cometió al borrarla ha dado pie a que se impulse la ley de protección al
patrimonio municipal con el fin de resguardar murales, monumentos y todo
aquello que avale la identidad cultural de esta frontera y que signifique parte
del acervo que debe prevalecer entre los nogalenses.
De existir dicha ley se aseguraría
también el destino de recursos para la conservación o rehabilitación en su caso
de toda aquella expresión artística que forme parte del patrimonio cultural,
además de permitir que la propia ciudadanía se apropie de estos espacios y los
proteja para su preservación.
Y mientras eso sucede, ya nadie le
quita el palo dado al mural…
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