Primer edificio que ocupó la Preparatoria de Navojoa. 1964
Hasta 1955 no hubo enseñanza preparatoria más que en Hermosillo y Nogales; ese año se agregó la Preparatoria del Instituto de Estudios Superiores Justo Sierra (después, Instituto Tecnológico del Noroeste, y en la actualidad, Instituto Tecnológico de Sonora), en Ciudad Obregón. Teóricamente, pudo haber captado esa sede a los egresados de las secundarias del sur de la entidad, pero su infraestructura era precaria, y sus finanzas, tambaleantes.
En consecuencia, buen número de padres de familia seguían enviando a sus hijos a la Preparatoria de la Universidad, en Hermosillo. Pero entrada la década de los sesentas, tanto en el sur como en el norte hubo movimientos ciudadanos encaminados a promover la creación de preparatorias locales dependientes de la Universidad.
En Navojoa integraron un Comité el licenciado Carlos Padilla Vega, presidente; ingeniero Ricardo Becerril L., vicepresidente; Alfredo Yépiz, secretario; Ismael Verdugo, tesorero y coordinador general, Héctor Yanajara, con el fin de impulsar el proyecto. Una de sus primeras acciones fue realizar un maratón de radio que transmitieron las tres radiodifusoras locales desde la céntrica Plaza 5 de Mayo. Durante los días 29, 30 y 31 de mayo de 1964, se exhortó a los pobladores de la región para colaborar en la integración del fondo para crear la escuela. El cronista municipal Manuel Hernández Salomón recuerda que prendió de tal manera el entusiasmo que inclusive los niños formaban fila para entregar sus "domingos" y sus ahorros. Yanahara era, y fue siempre, un dinamo, un hombre en constante actividad a quien Navojoa le debe mucho, asienta. El resultado de la colecta popular fue medio millón de pesos.
Padilla Vega, que falleció joven, pocos años después, desplegó una intensa actividad. Antes que se iniciara el maratón había comenzado a negociar, mediante pláticas con Jesús Antonio Mendívil, líder del comisariado del ejido Navojoa, el donativo de 6.5 hectáreas sobre la carretera Navojoa-Huatabampo. Un primer cálculo indicaba que el plantel costaría $1'500,000.00; los Leones aportarían un tercio de esa cantidad (Diario del Yaqui, 21 de mayo de 1964).
El 30 de junio del mismo año, el gobernador Luis Encinas colocó la primera piedra del edificio en el terreno donado por el Ejido Navojoa.
Los navojoenses habían cumplido con tanto éxito y rapidez la parte que les tocaba, y esperaban, aparte de las aulas, biblioteca, laboratorios, canchas, alberca olímpica y gimnasio (Diario del Yaqui, 15 de junio de 1964), que se sintieron decepcionados de que luego de la primera piedra no comenzaran a levantarse los muros. El 14 de agosto la Universidad informó que la obra no se había iniciado porque faltaba llenar algunos requisitos legales que no fueron precisados. De todas maneras, los Leones anunciaron que el 21 (en realidad, fue el 25, como en las restantes dependencias de la Universidad) se abrirían las inscripciones.
Se iniciaron las clases el 2 de septiembre, con una inscripción inicial de 167 alumnos, según el informe del Rector, quien preveía para el segundo año de actividades que la matrícula se duplicaría.
Se nombró director al profesor Humberto Valenzuela Ortiz, graduado en la Escuela Normal cuando ésta se hallaba en la Universidad, y catedrático durante diez años de la Secundaria. La primera planta docente la integraron los doctores Oscar Angüis Rentería, Jesús Ferral Mercado, José Humberto Lugo, Arturo León Lerma, Ramón Romero Campos y Sergio Segura Alatorre; también los licenciados Sergio Calderón Valdez y Carlos Padilla Vega; los ingenieros Enrique Palacios Vélez y Antonio Ramos Nieblas; así como los profesores Fernando León Lerma y el mencionado Valenzuela Ortiz.
En aquellos años tempranos se incorporaron también el doctor Leonardo Moctezuma Orta; los licenciados Alberto Durazo, José Antonio Dávila Payán, Raúl Velderráin Otero, Máximo Othón Urquídez; el ingeniero Salvador Zapata Campos; los profesores Rodolfo Miramontes Nájera, Manuel Molina Álvarez, Amada Olmos Portill0. Prestaba igualmente sus servicios la señorita María Isabel Garza Alonso.
El grupo fundador de la Preparatoria tomó clases durante ese curso en el local en el que sesionaba el Club de Leones, cerca de la Plaza 5 de Mayo mencionada. Para vigilar el avance de los trabajos y demás procesos de organización, se integró un Patronato encabezado por el señor Luis Salido. Pero la construcción no caminaba con el ritmo deseado. En junio de 1965, al cerrar el primer año lectivo, el director Valenzuela Ortiz se quejó de que no llevaba la celeridad prevista. En agosto, a punto de abrirse la inscripción para el segundo ciclo, el señor Salido informó que estaba por terminarse.
En realidad, el ritmo de la construcción no alcanzó nunca al incremento incesante de la matrícula. En agosto de 1969, el rector Federico Sotelo informó que el arquitecto Luis Álvarez, de la ciudad de México, había llegado a Hermosillo para entregarle los proyectos para los edificios de las preparatorias de Navojoa, Magdalena y Caborca, lo que hizo alentar esperanzas a los estudiantes.
Para el ciclo 1965-66 los grupos estrenaron edificio. El profesor Valenzuela llevaba una buena relación con el rector Canale y con el rector Reynoso, pero le presentó su renuncia al rector Sotelo. Fue nombrado provisionalmente el profesor Sergio Segura Alatorre por breve tiempo pues pronto fue designado el contador Héctor Araiza, el chino. Casi de inmediato incurrió en el desagrado del Rector porque no ocultaba sus ideas de izquierda, en algunos aspectos extremistas, y promovía la contratación de maestros con esa filiación.
Al comenzar los cursos en septiembre de 1969, los estudiantes iniciaron un movimiento de protesta contra la destitución de Araiza. Su inteligencia y su preparación, pero sobre todo sus modales y expresiones desenfadadas (vestía livais, camisas de cuadros, botas vaqueras y no se asustaba cuando descubría que un joven fumaba mariguana) le permitieron conquistar la confianza y la simpatía de maestros y estudiantes del Mayo, que de buena gana asimilaban sus opiniones. Entre los profesores importados de México y de Sinaloa los había de pensamiento francamente comunista y alguno, inclusive, con experiencia guerrillera, lo que obligó al Consejo Universitario a tomar medidas. En agosto se encontraba Araiza en los Estados Unidos en plan de estudio, con el conocimiento y la autorización del Rector. Éste ordenó el cese.
Como si la carga económica fuera liviana y apacible el ambiente, el Consejo aprobó e1 15 de enero de 1971 la formación de un grupo nocturno. En cuanto al cambio de director no alteró la nueva perspectiva de política educativa que había impreso Araiza, pues también el maestro Segura profesaba una ideología progresista. Pero luego se nombró un nuevo titular, en la persona del profesor José Luis Ávila Acosta, un ex sacerdote de maneras suaves que logró sobrevivir en su cargo hasta abril de 1974.
Al comenzar el mes de septiembre de 1971, el Patronato informó que el presupuesto para el ciclo 1971-72 tenía una partida de $300,000.00 para construcción de aulas, pero no exclusivamente para Navojoa sino también para la preparatoria de Magdalena y la escuela técnica de Santa Ana.
En septiembre del siguiente año se agotó la paciencia de los estudiantes. A imitación de sus compañeros de Hermosillo, habían integrado una comisión mixta, en la creencia de que el anteproyecto de Ley Universitaria, que introducía la modalidad de autogobierno, sería aprobado por el Congreso. Con el membrete de dicha Comisión enviaron un ultimátum al Rector: que si en el término de una semana no se daba una solución práctica al problema de las aulas se haría un paro de 24 horas y se daría a conocer al pueblo el motivo, con pormenores.
Este movimiento tuvo fuerte repercusión en la opinión pública porque se combinó con el paro que aquel mismo mes realizó la Asociación de Profesores de la Universidad de Sonora, que luchaba por mejores sueldos, y con las actividades, en Ciudad Obregón, de la Federación de Estudiantes del ITSON, que pugnaban por la libertad de veinte de sus compañeros, detenidos por vandalismo la noche del 15 de septiembre.
Para aflojar la tensión, el Departamento de Planeación de la Universidad pidió a los directores de las secundarias del sur, en la zona de influencia de la Preparatoria de Navojoa, información sobre las necesidades de aulas para los alumnos que egresaran de aquellas escuelas (Diario del Yaqui, 21 de septiembre de 1972). Se suponía que con base en esos datos se planearía una ampliación de las instalaciones, pero los problemas financieros que en Hermosillo enfrentaban el Patronato y el rector Sotelo no les permitían salir adelante.
Del 30 al 31 de octubre, los estudiantes realizaron un paro de 24 horas y explicaron en un boletín de prensa los motivos: La falta de interés de las autoridades universitarias al no darle una distribución justa al dinero que el pueblo nos proporciona ... El Patronato no ha cumplido con sus funciones que son allegarle medios posibles no solamente con los impuestos establecidos sino también mediante otras formas. El gobierno estatal puede aumentar el ingreso de dinero a las universidades haciendo que las empresas que no pagan lo hagan (Diario del Yaqui, 2 de noviembre de 1972).
El año terminó sin una respuesta favorable y el de 1973 comenzó con la huelga, provocada por la declaración del rector Sotelo, en Hermosillo, de que no había dinero para construcciones. No fue una huelga estática. El 12 de enero ochenta navojoenses llegaron a Hermosillo y tomaron las oficinas de la Rectoría. En el exterior colocaron una gran manta con la leyenda Patronato corrupto. Manifestaron a la prensa que eran ya 1,500 alumnos y sólo contaban con doce aulas, y que no volverían al Mayo hasta que no se atendiera su demanda.
La comunidad estudiantil de Navojoa fue buen caldo de cultivo para el movimiento activista. Allá fue donde se instaló el primer cogobierno, con representación paritaria de maestros y estudiantes. Lógicamente, cuando la FEUS se declaró en pie de guerra contra la nueva Ley y el rector Castellanos, encontró en el Mayo entusiasta respuesta.
La Preparatoria de la Universidad desapareció en 1975, al promulgar el gobernador Carlos Armando Biébrich Torres la Ley que crea el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Boletín Oficial del 12 de julio de 1975); al plantel que tocó a Navojoa la Universidad le cedió el terreno y las construcciones adquiridas a lo largo de once años sin obtener, que se sepa, nada a cambio.
Primeras aulas de la Unidad Regional Sur
La Extensión Sur (hoy Unidad Regional Sur de la Universidad de Sonora, campus Navojoa), inicia sus actividades académicas el 26 de noviembre de 1979 en el antiguo Instituto de Neumología con aulas prefabricadas, siendo una extensión de las escuelas del Centro en Hermosillo, donde destacaban Químico Biólogo, licenciado en Matemáticas, Física, Ingeniero Agrónomo, Contador Público, licenciado en Administración, licenciado en Derecho, licenciado en Sociología, licenciado en Administración Pública, licenciado en Economía, Ingeniero Químico y Geólogo, con la característica de que se cursaban en Navojoa un promedio de tres semestres y el estudiante se tenía que trasladar a Hermosillo para continuar y terminar su carrera profesional.
La Extensión Sur estaba estructurada en cinco áreas Académicas, con un jefe de Área, siendo éstas: Químico Biólogo, Agronomía, Física y Matemáticas, Económico Administrativo y Ciencias Sociales, nombrándose un Coordinador Ejecutivo con los secretarios Académico y Administrativo.
En sus inicios, la Unidad Regional Sur de la Universidad de Sonora ofrecía 14 carreras a nivel licenciatura, de las cuales solamente licenciado en Derecho, licenciado en Administración, Contador Público, licenciado en Economía, Ingeniero Agrónomo y Químico Biólogo se cursan completas en la Unidad, y el resto hasta el tercer o quinto semestre para continuar en Hermosillo. La carrera de ingeniero Industrial y Sistemas se hizo terminal en Navojoa debido a la demanda que registró esa licenciatura.
En 1987 se desatan procesos importantes a considerar; se empieza el EPA, y en septiembre de ese año se llevan a cabo las primeras evaluaciones curriculares, se eligen a las autoridades administrativas y se instaura el órgano directivo.
En 1988 se eligen por vez primera, con base en una consulta, a los jefes de Área y al director del Bufete Jurídico.
En 1989 se avanza en las carreras terminales en Agronomía, en Leyes y Económico Administrativo, y se incrementa las materias en Ciencias e Ingeniería.
Para 1990 la matrícula se amplía y la planta docente se duplica, se aprueban los cursos de nivelación y el Bufete Contable y Administrativo.
En 1991 se aprobó el reglamento para las evaluaciones curriculares, se implementan los cursos de pre-titulación en las áreas de Agronomía, Ciencias Sociales y Económicas- Administrativo, se lleva a cabo la elección de los jefes de Área, y en este mismo año se desarrolla el proceso electoral para nombrar autoridades administrativas.
En noviembre de 1991, el Congreso del Estado aprueba una nueva Ley Orgánica para la Universidad de Sonora: La Ley 4 Orgánica de la Universidad de Sonora.
En 1992 se implementa la nueva estructura divisional administrativa contemplada en la Ley Orgánica 4 de la Universidad de Sonora, aprobada en noviembre de 1991, creándose la Vicerrectoría y dos Divisiones: la de Ciencias Económicas y Sociales y la División de Ciencias e Ingeniería, con dos departamentos respectivamente.
La División de Ciencias Económicas y Sociales agrupa los departamentos de Ciencias Sociales y Ciencias Económico Administrativas, y la División de Ciencias e Ingeniería, los departamentos de Ciencias Químico Biológicas y Agropecuarias, y el de Física y Matemáticas e Ingeniería
Desde septiembre de 1993, bajo las orientaciones del Plan de Desarrollo Institucional implementado por el rector Jorge Luis Ibarra Mendívil, con el compromiso de los universitarios, se inició un proceso de estabilización que transformó radicalmente el ambiente universitario. Hoy se cuenta con una Unidad Regional que se ha ganado un espacio en la sociedad, ya que ha logrado cambiar la imagen y el ambiente interno.
El interés por consolidar un proceso de estabilización no es patrimonio de unos cuantos, es el interés de todos los universitarios y la sociedad, por ello es que se plantea el respeto de los más elementales derechos de los universitarios, a la legislación universitaria y una excelente administración de los contratos colectivos de Trabajo; y como política, en este aspecto, alentar el mejoramiento de las relaciones laborales, propiciando la convergencia de todos los actores involucrados hacia fines y estrategias comunes de superación institucional.
Edificio de la Vicerrectoría
El 18 de mayo de 2001 se inauguró el magno edificio administrativo de tres niveles, en cuya construcción se invirtieron 13 millones 896 mil 219 pesos provenientes del Fondo de Aportaciones Múltiples, Fideicomiso de Cuotas e Ingresos Propios.
En el inmueble se encuentran además de las oficinas administrativas, las salas para video conferencias y de educación a distancia, modernos centros de cómputo, área del Bufete Jurídico Gratuito y Sala para Incubadora de empresas.
Dos grandes acontecimientos recientes en la historia de la URS, son la inauguración de la señal de XHNVS 93.7 FM, estación repetidora de Radio Universidad de Sonora, importante medio que permite llevar información, conocimiento, cultura y entretenimiento a todo público de la entidad.
Posteriormente, se realizó la presentación e inauguración del vitral “Los tres infinitos”, obra del artista plástico Francisco Cárdenas Angüis, instalada a manera de techo en el claro interior del nuevo edificio administrativo.
La obra de 12.5 por 8 metros y de casi 2.5 toneladas de peso, utiliza los colores universitarios amarillo y azul. Contiene una temática científica pues describe el macrocosmos simbolizado por dos astros: uno generador de vida y otro de energía que lanzan semillas cósmicas en forma del ADN. El mensaje de su diseño es alcanzar las estrellas a partir del conocimiento que imparte la universidad.
Testigos de estos eventos fueron los integrantes de la Junta Universitaria, quienes por segunda ocasión realizaron su sesión fuera de la Unidad Centro.
Actualmente y debido a la gran población estudiantil que atiende la Universidad de Sonora en el sur de la entidad, alumnos atraídos por la oferta educativa, las condiciones de estudio, así como por la calidad de los egresados, la Unidad Regional Sur Navojoa se coloca como la primera Institución de educación superior en el sur de Sonora.
Asimismo, se construyó el Gimnasio universitario, las oficinas de Servicios Estudiantiles, Cultura y Deportes (áreas para clases de danza folclórica, música, pintura, teatro, pesas, aeróbics, consultorio médico y área de psicología).
La Unidad Regional Sur inició sus labores con una población superior a 500 alumnos, actualmente se atienden alrededor de 2 mil 500, en diez programas educativos.
Oferta Educativa actual de la Unidad Regional Sur de la Universidad de Sonora.
División de Ciencias e Ingeniería: Químico Biólogo Clínico, Químico en Alimentos (hasta quinto semestre), Ingeniero Industrial y de Sistemas, Ingeniero Civil (hasta quinto semestre) e Ingeniero en Sistemas de Información (hasta quinto semestre).
División de Ciencias Económicas y Sociales: Licenciado en Derecho, Licenciado en Contaduría Pública, Licenciado en Mercadotecnia, Licenciado en Administración, Licenciado en Negocios y Comercios Internacionales (Énfasis en Agronegocios).
Se ha ampliado la oferta de posgrado con las Maestrías en Administración en Ciencias Agropecuarias, en Criminología y Derecho Penal, Maestría en Ingeniería Industrial, Diplomados en Certificación de Responsables Ambientales, Diplomado en Mediación y Diplomado en Tendencias Actuales de la Mercadotecnia.
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Carlos Moncada Ochoa. Historia General de la Universidad de Sonora. Tomo III.
Y con información proporcionada por Enrique Vilches Valenzuela y Aleyda Gutiérrez.
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