Miguel "Güero" Castro Servín. Egresado de la Escuela de Educación Física, de México, D.F., nació en aquel lugar el 19 de agosto de 1903.
Atleta y deportista desde niño, destacó como corredor de 110 metros con vallas, actividad en la que representó a México en los Juegos Centroamericanos celebrados en La Habana, Cuba, luego de ser campeón nacional en la rama y de ser, además, hábil basquetbolista y practicante de la mayoría de los deportes.
Llegó al estado de Sonora en el año de 1932, para hacerse cargo de la clase de Educación Física en la Escuela e Internado Coronel J. Cruz Gálvez, en Hermosillo.
Le tocó participar, "principalmente como organizador e instructor, en 'la mayoría de los eventos atléticos y deportivos de la ciudad y del estado.
Duró poco tiempo, pero regresó en el año de 1936 para hacerse cargo de la Dirección de Educación Física del Estado, puesto desde el cual promovió, nuevamente, una intensa actividad en la mayoría de las actividades deportivas: atletismo, beisbol , softbol, basquetbol, volibol, tenis, frontón , frontenis, natación , box, caza, tiro, etcétera.
Bajo su período, se integraron asociaciones y se llevaron a cabo numerosas competencias en todos los niveles, tanto en la rama varonil como en la femenil, y muy especialmente en las comunidades campesinas.
Como ejemplos: en 1937 nuestro estado asistió como competidor a los Juegos del Noroeste celebrados en La Paz, B.C.S., obteniéndose el primer lugar por equipos.
En 1938 se hizo presencia en la ciudad de México, para participar en los Juegos Ejidales-Campesinos.
En 1941, Sonora participó dignamente en los Juegos Nacionales de la Revolución, también en México, D.F.
A él le correspondió la organización de eventos en el primer apogeo de la Casa del Pueblo como centro de actividades deportivas.
Con su apoyo alcanzaron importantes niveles el basquetbol, el volibol, el tenis, el frontón y el frontenis, el box y de manera muy significativa la natación de la ciudad de Hermosillo.
El profesor Miguel Castro Servín, en otra de sus actividades favoritas, fue socio fundador del Club Hermosillense de Caza, Tiro y Pesca, en donde destacó como tirador de pistola calibre 45, actividad en la que obtuvo innumerables primeros lugares. El stand de tiro del club lleva su nombre.
En el año de 1942, su salud sufrió fuerte quebranto y le fue necesario ausentarse del estado.
En el ciclo escolar 1945-1946, regresó a Hermosillo, y la Universidad de Sonora lo nombró Director del Área de Educación Física.
Sus méritos y logros al frente de ésta su última actividad rebasaron toda expectativa: una vez más en su fructífera vida como educador, la cantidad y la calidad de los eventos alcanzaron el adjetivo de excelentes.
Todo lo hizo y todo lo transmitió: atletismo en todas las ramas de pista y campo, basquetbol, natación, beisbol, softbol, volibol...
Muchachos y muchachas de aquellos años, hasta el 16 de julio de 1957, fecha de su muerte, tuvieron la oportunidad de conocer y sentir de cerca la mano y la palabra de un maestro, de un hombre de extraordinaria calidad humana.
Como acto de natural y automática correspondencia, desde el 30 de mayo de 1960, mediante ceremonia presidida por el Lic. Adolfo López Mateos, primer mandatario de la nación, el entonces flamante Estadio Olímpico de la Universidad de Sonora lleva el nombre de “Profr. Miguel Castro Servín”.
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Necesitamos que el cuerpo sea sano para que la mente sea sana.
Esto no quiere decir que se requiera la perfección física para obtener la perfección moral e intelectual; pero sí quiere decir que la tendencia y el esmero en el cuidado y en el cultivo del físico, darán siempre al hombre una fuente de sustentación a su moral y su intelecto.
Corresponde a los primeros años de la Universidad, junto a los estudios formales del hombre, la iniciación de la práctica también formal de sus ejercicios.
Es la época en que el hombre físico-moral-intelectual debe formarse.
De aquí sacará sus hábitos de vida para sostener, con éxito, los proyectos para sí mismo y para la sociedad.
"El desarrollo de los hábitos personales se da cuando hay un objetivo, y si este objetivo es el perfeccionamiento integral del hombre, habremos de darle actividades que lo estimulen individualmente.
Para esto, para lograr los atributos fundamentales del joven, nada mejor que el atletismo, precedido por la gimnasia y acompañado por la natación.
A través de las actividades atléticas se persigue la maduración y perfeccionamiento físico del joven.
Una vez logrado esto, puede confiadamente lanzarse a cualquier deporte, porque en él seguirá practicando todos aquellos aspectos que más le interesan; y así, de tal manera, podrá pasar de los objetivos personales que dan el atletismo, la gimnasia y la natación, a los objetivos de conjunto que dan los deportes.
(Palabras de Miguel Castro Servín. Festival Deportivo de Fin de Cursos, 1953-1954)
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Fuente:
• Luis Enrique García. Memoria Gráfica del Deporte Universitario
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