En Sonora sucedió lo que ya se esperaba: Guillermo Padrés Elías y el Partido Acción Nacional (PAN) ganaron –eso es computablemente comprobable- la gubernatura de Sonora, de tal manera que el panismo se prepara para asumir las riendas del estado durante el periodo 2009-2015.
Perdieron Alfonso Elías Serrano, el PRI-Sonora y el gobernador Eduardo Bours Castelo.
Pesaron mucho la muerte de 48 niños en la guardería ABC, la manera como se abordó el problema de parte del ejecutivo estatal y la cloaca que se destapó en torno a la administración de esa y otras guarderías en el estado.
Por supuesto que si los candidatos que perdieron no están conformes con los resultados, todavía tendrán cuatro días, después de que se den a conocer los resultados oficiales, para impugnarlos ante el tribunal electoral.
De hecho, Petra Santos Ortiz, del PRD, demandará se anule la elección por los cientos de millones que se gastaron presuntamente en la campaña tanto Padrés Elías como Elías Serrano. El límite eran 80 millones de pesos.
También Alfonso Elías Serrano impugnará porque se pusieron trabas a su propaganda, mientras que al panista se le dejó, según el priista, que se sirviera en bandeja ancha.
Estas posturas, entendibles en una elección tan cerrada, podrían ocasionar una crisis pos electoral grave, dados los diferendos entre los grupos de poder que se han confrontado en estos comicios en Sonora.
Sin embargo, quizás más agudas sean las dificultades que tendrá que enfrentar el mandatario sonorense al quedar en una posición política débil que será aprovechada por sus adversarios para demeritar su trabajo como gobernante y tapizarle el camino de problemas para truncarle sus aspiraciones a la presidencia de la república en 2012.
Para Bours Castelo era esencial el triunfo de Elías Serrano, ya que el haber desligado al PRI-Sonora del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) le exige contar con una estructura política propia que le permita estar en la justa por la silla presidencial.
El Partido Nueva Alianza de Elba Esther Gordillo es una opción, pero en el ejercicio real de la política ese respaldo no le es del todo confiable, ya que la lideresa nacional del magisterio en cualquier momento puede llegar a acuerdos con los círculos de poder que buscan también apropiarse de la presidencia, y que no podrían favorecerlo.
En este sentido, impugnar la elección se convierte en una estrategia política para ganar tiempo, negociar, reposicionarse y esperar para ver como se vienen las cosas.
En otras palabras, con la pérdida de la gubernatura, los problemas políticos del cajemense apenas empiezan.
Sus enemigos políticos lo tienen cercado.
De hecho el CEN, empezando con la lideresa nacional Beatriz Paredes Rangel, no da señales de estar dispuesto a meter la mano en el agua hirviendo para defenderlo.
Es más probable que lo haga el presidente Felipe Calderón Hinojosa y el comité nacional panista.
Tan mal pintan las cosas.
Por lo pronto el triunfo aún "extraoficial" de Padrés Elías, tiene al gobernante contra la espada y la pared, más cuando hay una extensa red política y financiera que presionará al virtual sucesor de Bours en la gubernatura para que actúe contra él y contra su gobierno.
Esto significa que si no hay arreglos para evitar una crisis pos electoral, podría iniciarse una “cacería de brujas” tan pronto el representante del actual ejecutivo sonorense deje de serlo.
Lo cierto es que todo indica que efectivamente la alternancia en la gubernatura ha llegado a Sonora y por lo mismo están a punto de terminar los 80 años de hegemonía priísta.
El ejercicio de la política, no obstante, es hermética, sutil e impredecible.
Para muchos sonorenses los resultados de la elección, no solo para gobernador sino también para las diputaciones federales y locales, y las presidencias municipales, dan la impresión que son producto de movimientos ú operativos extraños que configuraron una nueva geografía electoral que fue manipulada y previamente negociada.
Eso sólo lo saben los actores principales que intervinieron en ella.
A Bours Castelo no le tocó la mejor parte.
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CASI POLÍTICA. Cuauhtémoc Mávita E./periodista