1. “Tener guarderías no es delito, el problema es que no se cumpla con los requisitos y las normas de seguridad, si se manipula la información de su apertura”, dijo a los medios el gobernador Eduardo Bours Castelo, en torno a las listas de estancias subrogadas.
Sorry, estimado Eduardo (como decían los desplegados electorales), pero si esas guarderías (haigan sido de quienes haigan sido, las haigan tenido onde las haigan tenido y las haigan tenido desde cuando las haigan tenido, no nomás de septiembre de 2003 al 5 de junio de 2009) son producto de tráfico de influencias, sí es un delito tenerlas, tanto de quien las concede como de quien las acepta.
No se necesita ser un genio ni saberse el Código Civil (por aquello de que si da o no da para arraigar a unos aristócratas que se fugaron de enfrente de sus narices: se puede decir más feo, pero… ¿qué necesidad?) para llegar a la conclusión de que el tan esperado listado de propietarios de las guarderías subrogadas por el IMSS, aún con lo maquillado en nombres y fechas, da a pensar que no sólo en Sonora hubo y persiste ese tráfico de influencias, sino en toda la república.
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2. “El Mandatario expresó que será el Supremo Tribunal de Justicia de la Nación quién decida si atrae la investigación del incendio de la guardería ABC y se negó a dar una opinión pues dijo hay que esperar, pero añadió que todo lo que dé tranquilidad a las familias es positivo”, dice la prensa electrónica de hoy.
Y sí, en efecto, todo lo que les dé tranquilidad a las familias es positivo.
Quienes no duermen como bebés se han enterado a través de los medios (incluso “Entre Tontos”, en ese nuevo, ridículo y cursi sabor de la noticia que dicen que tiene; la “Cítrica” y muchos heraldos de la boñiga lo han dicho) que cada sábado uno de los clamores ciudadanos en las marchas es la repetida solicitud de que en nombre de la justicia y de la dignidad, renuncie a su cargo de Gobernador.
Y hablando de tranquilidad, eso les daría una gran tranquilidad a los padres de familia y ciudadanos que los apoyan cada sábado. Y que, por cierto, somos miles en todo el estado, no solamente los que marchamos sábado a sábado con los climas en contra...
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