Será preferible aceptar que la influencia de la familia presidencial, empeñada en proteger a la prima Gómez del Campo, movió a los ministros de la Suprema Corte de Justicia a posponer hasta agosto su decisión sobre el mutihomicidio de la guardería ABC, de Hermosillo, una decisión preliminar, sólo referida a si atraen o rechazan el caso.
Porque es insultante, desvergonzada, la razón que dieron: salen de vacaciones (¿estarán fatigados de ganar tanto dinero que les pagamos?), así que esperen los dolidos padres de familia a su regreso.
Ya entonces se darán tiempo para explorar si se cometieron violaciones a las garantías individuales en la matanza de bebés.
De veras: preferimos pensar que es muy poderosa la presión de la familia presidencial y que están actuando como lo han hecho tantas veces: sometidos al otro poder, abdicando de sus facultades de poder independiente.
El otro argumento, el de las vacaciones, no sólo mancha su imagen como impartidores de justicia, también los muestra como seres a quienes no acomoda bien el calificativo de humanos. ¡Y eso que el caso involucra a niños inocentes y dos ministros son mujeres!
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LaJornada.com
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No nos vamos de vacaciones, es un receso que establece la ley y es un receso que se establece en consonancia con todo el sistema de justicia del país, la combinación entre ciertas condiciones sumamente emotivas y muy justificadas de las familias y las condiciones técnicas que a nosotros nos rigen, la verdad han construido una explicación inadecuada y la sociedad hoy en día nos reprocha algo que visto desde su perspectiva puede tener razón; sin embargo, así es como hemos procedido, afirmó el ministro José Ramón Cossío.
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(Justicia tipo Shakira: sorda, ciega, muda... y encima sin olfato: la justicia ideal para los involucrados en el incendio del almacén de Hacieda estatal y la guardería ABC, el pasado 5 de junio).
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