Yo creo que la cosa es muy sencilla: el Vaquero estaba perdido desde hace mucho, igual que el Epifanio: nunca fueron del agrado popular, ni siquiera entre los mismos priístas.
Lo que hizo la cúpula priísta fue negociar las diputaciones federales, considerando las aspiraciones del gobernador por la Presidencia de la República el 2012, y requiere voces incondicionales en la Cámara que le ayuden a negociar su candidatura.
Por eso se diferenció el voto en la elección, para que ganaran las candidatos a diputados federales, que no son las mejores voces, por cierto, pero son fácilmente manipulables por su jefe.
Las diputaciones locales fueron producto de una negociación aparte que los llevará a casi todos al Congreso local, incluso a un par de ellos, hijos de papi, probadamente tarados.
Y la impugnación es simplemente una maniobra para ganar tiempo y seguir negociando acciones a seguir a partir de septiembre. Es todo.
Ni el candidato vaquero ni el PRI ni el gobierno tienen elementos suficientes para demostrar las presuntas irregularidades en que incurrió el PAN en todo el proceso.
Es más fácil que Petra Santos demuestre que tanto el PRI como el PAN violaron las leyes electorales al gastar infinitamente más recursos que los que por ley les correspondía, y si lo hace, ambos partidos quedarán en entredicho.
Mientras, los medios siguen haciendo lo suyo en apoyo de los candidatos priístas vencidos: siguen aferrados a ellos para rescatar un poco de la fortuna que les prometieron por los próximos seis años.
Por eso seguimos viendo columnas verdaderamente vergonzantes e irrespetuosas: los sonorenses, muchos priístas entre ellos, no somos tan imbéciles como para creerle de punta a punta a ese periodismo pasado de moda, pensado por parlanchines pagados por el sistema y, en contraposición, también por quienes quieren imponer un nuevo sistema.
Así que preparémonos para ver un fin de fiesta bastante prolongado: al menos un par de semanas más.
Aunque al final las cosas son muy simples: el PAN ganó la guberantura. ¿Eso es bueno o malo? No lo sé. El tiempo es lo único que pone a todas las cosas en su sitio.
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