El PRI va por el dinero
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Rápidamente, sin ambages, ya salió lo que quiere el PRI: más dinero para los gobiernos estatales y menos para el federal.
Y como el dinero es poder, estamos hablando de fortalecer, aún más, a los gobernadores de los Estados en detrimento del poder presidencial.
Así de sencillo.
Es el precio de la victoria del PRI y de la derrota del PAN en las pasadas elecciones.
Uno de los objetivos principales de los gobernadores priistas en los comicios del domingo fue colocar la mayor cantidad posible de alfiles en la Cámara de Diputados para apropiarse de más partidas del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Como se dice coloquialmente: iban por la lana.
Y ahora, con más diputados, con una mayoría absoluta junto con el Verde, tienen el poder para conseguirla.
Incluso, si suben a la coalición a los tres partidos de la izquierda, la oposición en su conjunto podría imponer el PEF sin posibilidad que el Presidente lo pueda vetar.
Entrevistados por Reforma, tres futuros diputados (Francisco Rojas, David Penchyna y Jesús Alberto Cano Vélez), quienes presumiblemente se encargarán de los aspectos económicos por parte del PRI, dieron a conocer lo que buscará su bancada.
Primero, “agilizar el gasto público para terminar con los subejercicios”.
Traducción: obligar al gobierno federal a que no les jinetee el dinero a los gobernadores como una forma de presión política.
Segundo y más importante: “aplicar recortes para evitar el dispendio en gastos innecesarios, así como descentralizar programas y potestades, para beneficiar a los estados”.
Traducción: quieren quitarle al gobierno federal el control del gasto en partidas políticamente importantísimas.
¿Cuáles? Dice Cano Vélez: “Los programas federales de combate a la pobreza como Oportunidades, Seguro Popular y Adultos Mayores”.
Se trata de un viejo sueño de los priistas.
Cuando se empezó a hablar de la reforma energética, el senador Manlio Fabio Beltrones puso en la mesa de negociación esta posibilidad que fortalecería a los gobernadores en detrimento del Ejecutivo federal. Pero el presidente Calderón no estuvo dispuesto a asumir este costo a cambio de una reforma energética. Entendió que, sin dichos fondos de alta rentabilidad electoral, el PAN quedaría debilitado frente al PRI.
Pero ahora, desde la Cámara de Diputados, con la posibilidad de aprobar el PEF, los priistas van a tratar de hacer realidad su sueño: controlar la chequera de los programas de política social. Si la obtienen, ¿quién podrá pararlos rumbo a 2012?
Los legisladores entrevistados también hablan de fortalecer el servicio profesional de carrera en el gobierno federal para “impedir que siga como una agencia de colocación partidaria”.
Traducción: van a tratar de comenzar a sacar, desde ahora, a los panistas del control del gobierno federal.
Más aún, “existe la intención de desaparecer las delegaciones de secretarías como la de Agricultura y Desarrollo Social, que no sólo duplican funciones, sino que obstruyen el ejercicio del gasto”.
Otro viejo sueño priista: que no haya presencia federal en los estados en áreas de gran potencial clientelista como son los grupos campesinos y los más pobres entre los pobres que reciben subsidios gubernamentales.
Esto en cuanto al gasto.
Ahora bien, en cuanto a los ingresos, los priistas son más silenciosos.
Evitan hablar de cómo van a financiar el creciente déficit en las cuentas públicas producto de las caídas en la renta petrolera y en la recaudación tributaria.
Eso sí, hablan de eliminar el IETU y de oponerse a un IVA generalizado que incluya alimentos y medicinas.
Todo indica que los priistas, en el mejor de los populismos de antaño, están pensando en aumentar significativamente la deuda pública.
Desde el Congreso, los priistas van a tratar de apropiarse del dinero público y con ello fortalecer su poder y aumentar las probabilidades de regresar a Los Pinos.
La pregunta es cómo van a reaccionar el Presidente y el PAN frente a esta postura.
Traducción: quieren quitarle al gobierno federal el control del gasto en rubros políticamente importantísimos.
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Juegos de Poder. Leo Zuckermann
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¿Y dónde queda entonces toda la retórica priista basada en el bienestar de la gente y los mejores niveles de vida para los mexicanos más pobres?
Traducción: ¿Qué significa eso, Willis?
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