Contagiada por el imbécil de Moreira, la todavía líder nacional del tricolor, Beatriz Paredes, aseguró que México sabe que el PRI recuperará la Presidencia de la República en 2012, porque la gente quiere un partido que sí sepa gobernar.
(“Sí —dijo mi primo el Chato Peralta— es verdad: México está aterrorizado por eso. Y la ciudadanía también está temblando de miedo ante la posibilidad de que el PRI vuelva a Los Pinos”, después destapó una cerveza más y siguió leyendo la nota).
La aún dirigente priista afirmó que los mexicanos van a permitir que el PRI gobierne nuevamente debido al crecimiento de la inseguridad, la violencia, la pobreza y la falta de apoyo a los trabajadores migrantes.
(“Bueno, si por los mexicanos se refirió a los priistas y sus partidos rémoras o parásitos, que no es lo mismo, pero es igual, o sea el Verde Ecologista y Nueva Alianza, tendrá razón la gorda”, dijo Chato, y agregó: “Pero los que no somos ni priistas ni militantes de esos partidos basura —o sea PVEM y Pañal— desde luego que no votaremos por la alianza que el PRI presentará el 2012: no queremos que regresen las tepocatas, víboras prietas y demás alimañas ahora de oposición”, dijo con un tono que hubiera envidiado Fox en sus tiempos de candidato. “Y no soy panista: ¡Dios me libre! —dijo persignándose rápidamente—, soy un cabrón que no quiere que México vuelva a la simulación del laisser faire, laisser passer, donde aparentemente no pasaba nada pero en el fondo el país se estaba desmoronando para la mayoría, mientras en la sombra se cocinaban los millonarios del sistema: Hank González, Carlos Slim, Roberto Hernández, los Alemán, los Azcárraga y los Salinas y demás empresarios priistas que le siguen chupando la sangre de todos los mexicanos”, y siguió leyendo).
Paredes aseguró que el tricolor no cometerá errores, ni será un PRI de caciques o de favoritismos, sino uno que impulse el desarrollo real con su experiencia para gobernar, y anunció que la bancada priista en la Cámara de Diputados presentará una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, a fin de brindar derechos de seguridad social a los campesinos del país. Anticipó que la iniciativa buscará evitar que los niños campesinos sean explotados por las empresas, lo que representa una violación incluso a tratados internacionales, y a cambio generarles mayores espacios educativos.
(“Pues sí, lo mínimo que podría hacer la gorda es proponer un alto a esa explotación no sólo de los niños sino también de los migrantes, porque ella sabe bien que las empresas que esclavizan a esa pobre gente son propiedad de priistas conocidos en todos los ramos productivos: sector manufacturero, sobre todo, pero también el de servicios y la agricultura ni se diga”, dijo el Chato: “Ahí están de prueba los cientos de jornaleros que tienen secuestrados en los campos agrícolas de los estados del norte del país, donde los mantienen engañados y no los dejan salir ni a la esquina… y son campos de pura gente que siempre ha apoyado al PRI, desde que el PRI era una máquina omnipotente, ese PRI que todavía no hartaba a los mexicanos como ahora…”, y luego se agachó por otra cerveza y se quedó botado sobre la hielera. Ni modo: la verdad a veces aturde y emborracha).
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