Trova y algo más...

miércoles, 19 de enero de 2011

Los bonitos inteligentes hablan inglés...

La gente bonita tiene un coeficiente intelectual por encima de lo normal, revela un nuevo estudio (¿De televisión...? ¿De fotografía...? Mejor que conteste la ciencia).

Además, habla inglés. Esto último lo revelo yo porque no me queda de otra.

Contrario a lo que comúnmente se dice o piensa de que alguien guapo es tonto, investigaciones realizadas en Gran Bretaña y Estados Unidos evidencian que las personas hermosas tienen un coeficiente intelectual 14 puntos arriba de lo normal.

El “Estudio Nacional de Desarrollo Infantil en Reino Unido” registró la apariencia física y la inteligencia intelectual de 17,419 niños hasta una edad adulta temprana.

Ahí, el experimento encontró que las mujeres físicamente atractivas tienen un coeficiente intelectual (CI) de 11.4 puntos por encima de la media, mientras que los hombres guapos, un aumento de 13.6 puntos.

De acuerdo al investigador Satoshi Kanazawa, "es más probable que hombres más inteligentes alcancen un mayor estatus, y si los hombres de mayor estatus tienen más probabilidades de casarse con mujeres hermosas, entonces, dado que tanto la inteligencia como el atractivo físico son altamente heredables, debiera haber una correlación positiva entre inteligencia y atractivo físico en la generación de los niños". ("¿Y tu mamá en pelotas, no?", diría el tipo del comercial del Yoo).

Y de este lado del charco, por rumbos de Disneylandia y Nueva York, en un estudio similar ("Estudio Nacional Longitudinal de la Salud Adolescente") investigadores gringos y bonitos obtuvieron los mismos resultados con 35,000 personas... antes de las balaceras en Tucson y Los Ángeles, se entiende...

Me queda claro que la gente hermosa con un CI más elevado que el normal sólo habita en Estados Unidos e Inglaterra, no en México ni en El Salvador ni el Haití ni en Sudáfrica, países donde los investigadores (horrorosos todos, se entiende) se dedican a otras cosas, por ejemplo a tratar de elevar la producción del trigo, a mejorar la calidad del aire o a descubrir qué tienen que hacer los gobiernos para que no les gane más terreno la delincuencia (organizada y/o no).

Porque uno ha descubierto en estas tierras ejemplos de bellezas por fuera, pero que tienen por materia gris algo así como un embutido de puré de papa.

¿Quién no recuerda a la Ninel Conde (ya con la docena de operaciones) confundiendo tsunami por surimi, y a todas las candidatas a reina que ignoran quién fue Confucio (“era un chino japonés que inventó la confusión”, dijo alguna por ahí) o varias que nunca se aprendieron el himno nacional de su país…?

En fin: ejemplos de gente bella pero tarada abundan en nuestra Hispanoamérica, pero ni Estados Unidos ni Inglaterra se quedan atrás en esto de mostrar el cobre de la ignorancia teniendo medidas perfectas de 90-60-90…

Lo juro por dios (vale más que lo jure, no vaya a ser que dios se asome a estas páginas en un momento de ocio…)

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