Trova y algo más...

miércoles, 24 de junio de 2009

En la luz tambaleante de esta hora...

1. Yo no sé cómo he llegado a la otra orilla de la noche, no sé cómo he soportado el largo viaje de las horas sobre la madera gris de la soledad y el silencio, flotando en charcos podridos por la ausencia, en dolores clavados en el vientre, en el continuo aletear de los cuervos de la nostalgia que me arrancan a jirones la esperanza con sus garras de insomnio y agonía...
2. No sé cómo he llegado a esta hora de la madrugada a solas, exprimiendo las naranjas resecas de la melancolía: tu rostro hace diez años, tu cuerpo pequeño entre estas manos agrias y sucias, mugrosas de aventuras en uno mismo, olorosas al cieno endurecido de mi alma; tu rostro enlamado en mi pecho, tu voz lamiendo el hueco de las axilas en la mueca salada de lo desconocido, y ese volar de mariposas púbicas, oceánicas, genitales y óseas que le daban de beber luz a la electricidad que bajaba estrepitosa por los muslos y subía por la espalda una y otra vez arañando la fertilidad desde la nada, el viaje invisible y gutural de la vida: ¿dónde estás a esta hora...?
3. Escribo tu nombre en las paredes del silencio, y el mismo rasgo de tu sombra se abalanza a mi memoria de hace diez, doce, quince años: levanto una a una las capas que te forman, y en el corazón de la cebolla encuentro tu piel recién bañada, tibia y trémula, perfumada de todos los olores del sexo: flores amarillas, ajos clavados tras las puertas, sudores sudados mil veces, fluidos lechosos del bajovientre, rastros de saliva entre los dedos de los pies, migajas de pan bajo las sábanas, fluorescentes estallidos intestinales y la humedad azul de los muros que engendran estos cuerpos desnudos y deshilados que miran las manchas grises del techo como buscando en ellas la forma exacta de la felicidad: me mareo igual que entonces y cierro los ojos endurecidos por los recuerdos, miro tras los párpados la noche inquieta que ensombrece mis entrañas y exijo tu esencia cardinal a esta hora de luz tambalenate: ¿dónde estás que no estás...?
4. No sé cómo he llegado a esta hora que habito solitario, a este silencio reposado que me fatiga el oido, a esta llaga de amargura que ensucia mis dientes y resquebraja mi aliento en tufos de cobre y aluminio; no sé cómo he sobrevivido otra noche sin escuchar los ronquidos pausados y sencillos de tu alma, sin oler la fragancia a vegetales frescos de tu cuerpo hinchado por el futuro incierto, sin tocar tus pies fríos en la noche alfilereada porla esperanza; sólo sé que esta piel grasosa que me cubre y estas uñas sucias por el día y este colgajo inútil que me define te extrañan como si éste fuera el último segundo del último minuto de la última hora de todos los tiempos...
Obra: "Mercedes", Aprox. 50 x 50 cm.
Precio: $300
Autora: Arely Zamora Ruiz (goth_cleo@hotmail.com)