Trova y algo más...

lunes, 4 de abril de 2011

Como la Virgen María, Teresa de Calcuta y la abuelita de Batman...

El número de la revista Playboy donde aparecen las ex sobrecargos de Mexicana comenzó a venderse en distintos expendios a partir de esta semana.

“Las azafatas mexicanas”, como se autonombraron al publicar un calendario para obtener recursos tras el cierre de Mexicana, a fines del año pasado, aparecen en la revista semidesnudas.

Rosa María Arcos, Ofelia Arcongoytia, Maribel Zavala, Gina Aguilar, Claudia Elías y Samantha Rodríguez posaron en el interior de un avión.

Como dice Juan Salvador al respecto: Si bien no hay absolutamente nada de malo que una mujer aparezca en esta revista —la mayoría de los hombres las vemos—, la realidad es que estas mujeres lo hicieron para hacer frente a la crisis que Mexicana sufre producto del desfalco de Azcárraga y la ineptitud del gobierno.

Estas chicas merecen toda la admiración, mjú, pero a los involucrados en la quiebra de la aerolínea debería darles vergüenza que estas mujeres lleguen a eso; no lo hicieron por placer, fue por necesidad en un país donde uno se ve obligado a hacerle de ''milusos'' para poder sobrevivir.

Y no faltará algún funcionario que se sienta indignado por la actuación de las ex sobrecargos, uno de esos que achacan la violencia del país a los pobres, a los que nos piden que nos eduquemos con telenovelas y que no deberíamos quejarnos porque ganamos $6,000.00 al mes y nos alcanza para todo, y encima no seguimos el ''catecismo'' por ser talibanes del laicicismo.

En fin… en términos médicos, lo que las chicas muestran de manera natural las glándulas mamarias, que son los órganos que, en la mayoría de los mamíferos hembras, producen leche para alimentar a las crías o hijos durante los primeros meses o semanas de vida.

Estas glándulas exocrinas son glándulas sudoríparas dilatadas y modificadas.

Los elementos primarios de una glándula mamaria son los alvéolos (estructuras tubulares huecas de unos cuantos milímetros de longitud) recubiertos por células epiteliales y rodeados por células mioepiteliales.

Estos alvéolos se reúnen formando grupos llamados lóbulos y cada uno de estos lóbulos posee un ducto lactífero que drena en los orificios del pezón.

En las células mioepiteliales, que pueden contraerse de forma similar a las musculares, la leche es impelida desde los alvéolos, a través de los ductos lactíferos hacia el pezón, donde se almacena en engrosamientos (senos) de los ductos.

A medida que la cría comienza a succionar se inicia el "reflejo hormonal de relajación" y la leche se segrega —no se aspira desde la glándula— a la boca del bebé.

En general, la mayoría de los mamíferos desarrollan glándulas pares, en número aproximado al de crías que suele tener cada especie. El número de pezones varía desde dos (en la mayoría de los primates) a 16 (en los cerdos). La zarigüeya norteamericana tiene 13, uno de los pocos mamíferos con número impar.

Y si usted, amigo lector, se fija bien, notará que estas chicas tienen dos glándulas mamarias cada una, el mismo número que, dicen, tenía la Virgen María, la santa Teresa de Calcuta y la abuelita de Batman… nomás por mencionar a tres insignes mujeres que la historia nos heredó…

Salud, pues…

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