Trova y algo más...

miércoles, 27 de abril de 2011

Hace 27 años, por la mañana...

Un día como hoy de hace 27 años era viernes.

Y los viernes, según la tradición, la gente, sobre todo la gente joven —ya saben: impulsiva como es— se casa.

Y a veces los matrimonios duran un día, a veces un año y a veces toda una vida, con su muerte incluida...

Y así fue la historia:

Después de que el 23 de abril de 1981 dos locos se anoviaron (ella, cromosoma ARM; él, testosterona jaz), el 27 de abril de 1984 se casaron. O sea, tres años después.

Y lo demás es lo de menos: han llegado a 30 años navegando juntos y revueltos en buenos, malos y peores tiempos.

El caso es que al hecho de llegar a 27 años de casados la tradición le llama Bodas de Cromo.

Y para los que no saben, el cromo es un elemento químico de número atómico 24 que se encuentra en el grupo 6 de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es Cr. Es un metal que se emplea especialmente en metalurgia. Es un metal de transición duro, frágil, gris acerado y brillante. Es muy resistente a la corrosión.

Su estado de oxidación más alto es el +6, aunque estos compuestos son muy oxidantes. Los estados de oxidación +4 y +5 son poco frecuentes, mientras que los estados más estables son +2 y +3. También es posible obtener compuestos en los que el cromo presente estados de oxidación más bajos, pero son bastante raros.

Se utiliza principalmente en metalurgia para aportar resistencia a la corrosión y un acabado brillante.

Dentro de su papel biológico, el cromo pertenece al grupo de los oligoelementos, al igual que el silicio, el níquel, el litio, el molibdeno y el selenio; es indispensable para el organismo, ya que regula el metabolismo del azúcar, además de ayudar a la insulina a distribuir la glucosa a las células. Por eso es indispensable en el tratamiento de las hipoglucemias.

Al estar en relación con la insulina, el cromo a menudo se emplea para controlar el azúcar en sangre debido a que las personas con diabetes del tipo II absorben mejor la glucosa en las células.

El cromo, especialista en impedir la formación de coágulos en la sangre, es también una pieza clave para prevenir los ataques al corazón. Se ha comprobado que las personas que fallecen de enfermedades cardiacas, tienen menos cantidad de cromo en el organismo que la mayoría.

Asimismo, es un mineral importante para mantener el correcto desarrollo de nuestra dentadura, y regula los niveles de colesterol y triglicéridos.

La insuficiencia de cromo en el cuerpo disminuye la posibilidad de metabolizar la glucosa, las grasas e inhibe la síntesis de las proteínas.

La gente con mucha ansiedad por el dulce o que no pueden dejar de "picar" (not albur) entre horas suelen estar bajos de cromo. También aquellas personas con subidas y bajadas de ánimo muy exageradas.

Es muy habitual encontrar carencias de cromo en las personas que "fabrican" colesterol o triglicéridos.

Como ejerce una acción en el ojo, su carencia conlleva una opacación de la córnea, que si se arrastra durante mucho tiempo, producirá cataratas.

La forma más habitual de consumir el cromo es en tabletas o cápsulas en forma de picolinato o polinicotinato. Algunos estudios dicen que detrás de muchas depresiones lo que hay son estados de hipoglucemias y que los pacientes responden muy bien a la toma de cromo.

La dosis estipulada de consumo de cromo es de entre 50 mcg y 200 mcg, y lo podemos encontrar en aceites vegetales, en la levadura de cerveza (o sea… ¡salú, pues!) y en los cereales integrales como la cebada y el maíz. También lo encontramos en las nueces, la manzana y las verduras como la lechuga, las papas, berros, hongos (¡mochis, carnal!), la cebolla y el brócoli.

Y entre los productos lácteos y las carnes que contienen más cantidad de cromo están el hígado de ternera, la pechuga y muslo de pollo, y los mariscos.

Y ya que uno sabe todo esto, pues lo más sensato será, después de 26 años de matrimonio brincarse al 28, que son de Frutas, según la tradición… y ahí sí, ¿a quién no le gustaría probar un buen papayo, un plátano generoso o treparse al guayabo para comer a mordiscos tiernos una guayaba…?

Ya saben que en gustos se rompen géneros, sobre todo géneros gramaticales…

--

--