La cosa fue así, según trascendió en la prensa:
El sábado pasado, allá en Guaymas —territorio de cruceros y demás invenciones turísticas—, un chamaco de 14 años dio muerte a golpes, propinados en la cabeza con un objeto romo e sólido, a un niño de 5 por razones que tienen que ver más con desequilibrios sicológicos que con instintos asesinos.
Según se dice ahora, el adolescente podría ser puesto en libertad porque será procesado con base en el Código que rige a los adolescentes: así lo reveló el Juez Segundo de lo Penal, José de Jesús Navarro Aínza.
“Aún no he leído el expediente —dijo el Navarro—, pero sé que fue consignado por homicidio intencional; puede quedar en internamiento en el Itama (Instituto de Tratamiento y Aplicación de Medidas para Adolescentes) o en externamiento bajo custodia de sus padres, según lo que más convenga para su seguridad”, expuso.
De todas maneras, el hecho de que sea dejado en libertad, aseguró el funcionario, no eximirá a los padres del adolescente de llevarlo cada cierto tiempo al Itama a recibir ayuda sicológica.
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Por otro lado, lenguas de fuego han subrayado que el arzobispo emérito de Hermosillo, Carlos Quintero Arce, Claudia Pavlovich Arellano y Edmundo García Pavlovich estudian a su vez la posibilidad de enviar cartas al Juez Navarro para avalar la buena conducta y la solvencia moral del chamaco detenido... sí, como los dueños de la guardería ABC...
Y es que ya entrados en el zoquete (lodo o cieno, para los lectores de España), pues... ¿una mancha más en el cuero del cochi qué importa...?
¡Total: la memoria social es demasiado corta...!
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