Trova y algo más...

viernes, 7 de agosto de 2009

Sin tanto rollo...

"En la capital sonorense, el 4.9% de los hermosillenses vive en pobreza extrema", indicó el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Gustavo de Unanue Galla.
Después sus ayudantes dijeron: "hay tres categorías de pobreza, de capacidades, alimentaria y patrimonial: en la pobreza alimentaria se incluye a la población cuyos ingresos no son suficientes para comprar los productos de la canasta básica...
"Por otra parte, la pobreza de capacidades es donde la población, además de la pobreza alimentaria, no puede cubrir sus gastos de salud y educación; y el tercer grupo es el de la población en pobreza patrimonial, que además de los dos primeros conceptos tampoco puede cubrir sus necesidades de salud, vestido, transporte público y vivienda".
O sea, los meramente jodidos, diría el Tigre Ascárraga, sin tanto inchi rollo.
Y después ya no hubo quién parara el discurso de nada y naderías: porcentajes, cantidades y teorías que nada significan debajo de un sol que fríe todo alrededor.
Pero, finalmente, uno se queda con un extraño sabor de boca, pues los funcionarios no contemplan la pobreza que más nos tiene fregados no sólo a los hermosillenses, sino a los sonorenses y a los mexicanos en general: la pobreza moral de los gobernantes y su grupo cercano, esa pobreza que les permite pasarse todo código de ética y todo compromiso establecido o por establecer por el arco del triunfo de la impunidad.
"Total, ya me voy", dijo aquella vez Fox...
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