Trova y algo más...

domingo, 11 de octubre de 2009

¿Para qué ganar si podemos perder...

¿No les digo?
Siendo como es el futbol, dentro de las actividades recreativas propias del humano, un deporte más, los dueños de los equipos y muchas veces de los jugadores lo han convertido en un negociazo; los futbolistas, en su chamba; los vendedores de banderolas y camisetas, en un trabajo indirecto y bien sumido en la economía subterránea, y el gobierno, en un recurso para buscar la unidad nacional, ya que ni la Virgen ni los héroes ni los puentes patrios lo han logrado... menos ahora que el internet, el Facebook y demás recursos de la cibernética han globalizado nuestra estupidez...
Pero ya está visto que ni siquiera la selección funciona de manera efectiva para lograr este propósito. Que unos cuantos se junten en el Angel de la Independencia a festejar nada no significa que el país ya tenga un rumbo cierto.
Así que por ahí no es.
Así que mientras el gigantescamente corrupto Sindicato Mexicano de Electricistas de la Compañía de Luz y Fuerza quiere armar una pequeña pero eléctrica revolución porque sus instalaciones han sido tomadas por la Policía Federal, el Felipe Calderón busca desviar la atención hacia otro rumbo de la realidad más real que nos hode un día si y otro también...
Después de la pírrica victoria de la selección de futbol contra la oncena salvadoreña --que, según puede inferirse de acuerdo a la escandalera que armaron las televisoras y demás tentáculos del poder, es una verdadera potencia en el balompié mundial--, el señor Calderón se comunicó vía telefónica --imagino que para estar a la altura, el Felipe portaba la casaca verde que te quiero verde-- con el director técnico de la Selección Mexicana, Javier Aguirre, para expresarle en nombre de todos los mexicanos su amplia felicitación.
No sé: a la mejor yo soy haitiano o camerunés, pero a mí me vale máuser que el equipo de las televisoras calificara al Mundial de Sudáfrica, haiga sido como haiga sido, así que por favor no hablen por moi, eh.

Y, bueno, el señor Calderón solicitó al entrenador hacer extensiva esta felicitación a todos los seleccionados y cuerpo técnico, por obtener un resultado que a todo México enorgullece.
(Y yo vuelvo a lo mismo, como la burra al trigo de sus amores, pues conozco gente que prefiere mil veces al automovilismo y el ajedrez por encima del futbol, así que no creo que estén orgullosos ahora mismo, ¿no?).

Y como sea, quizá le convendría al Felipe preguntarle al Javier cómo arreglar todas las broncas sociales que suceden en el país... a la mejor el estratega nacional de los futboleros por ahí le sugiere cambios en la alineación y negociar refuerzos para la próxima temporada... no vaya a ser que en el 2010 nos vayamos al descenso, como en 1810 y 1910...

¡Y aguas, eh, que ya toca otro descenso!

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