Mientras que en México las instituciones de educación superior corren el riesgo de recibir un magro presupuesto no sólo para el 2010, sino en lo que resta del sexenio, en España la Universidad Nacional Autónoma de México es reconocida por su calidad y excelencia.
Los príncipes de Asturias Felipe y Leticia entregaron hoy la insignia del premio así llamado a los ocho galardonados, en distintas categorías, entre ellos a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el Salón Covadonga del Hotel de La Reconquista, en Oviedo, al norte de España, los príncipes encabezaron, posteriormente, la tradicional "foto de familia", con todos los premiados en la vigésimo novena edición de los galardones del Premio Príncipe de Asturias.
La UNAM recibió el premio, en esta edición, en la categoría de Comunicación y Humanidades, ya que a lo largo de sus casi cien años de historia se ha convertido en un centro de referencia, aunado a la calidad y variedad de su oferta académica y de investigación.
En esta edición han sido premiados además, en la categoría de las Artes, el arquitecto británico Norman Foster; la Organización Mundial de la Salud, representada por su directora general Margaret Chan, en el ámbito de Cooperación Internacional.
Asimismo, el científico David Attenborough, en la categoría de Ciencias Sociales; los investigadores Martin Cooper y Raymond S. Tomlinson, en Investigación Científica y Técnica; e Ismael Kadaré, en el ámbito de las Letras.
Por último, la saltadora de pértiga, Yelena Isinbayeva, fue galardonada en la categoría de los Deportes y la Ciudad de Berlín, en el XX Aniversario de la Caída del Muro, en la de la Concordia.
En todas las ediciones del premio Príncipe de Asturias, 10 mexicanos han sido laureados con el galardón: Francisco Bolívar Zapata, Carlos Fuentes, José López Portillo, Ricardo Miledi, Marcos Moshinsky, Guido Munch, Emilio Rosenblueth, Juan Rulfo, Pablo Rudomín y Silvio Zavala.
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Pobreza de miras: Narro
En un mundo globalizado, tenemos que pasar de una etapa de mercantilización del conocimiento a una visión de largo plazo que entraña que las naciones en desarrollo aumenten las inversiones limitadas de hoy en ciencia y tecnología, por falta de recursos financieros y problemas de pobreza, pero sobre todo “por pobreza de miras”, dijo el rector de la UNAM, José Narro Robles.
En una conferencia magistral ofrecida ayer en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo, Narro Robles planteó que esa visión de largo plazo tiene que considerar al conocimiento como una inversión redituable en más de un sentido. Redoblar los esfuerzos en este ámbito es una de las mejores maneras de superar la crisis económica, puntualizó.
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