1. Carta del libro
El 22 de octubre de 1971, el Comité de Apoyo al Año Internacional del Libro (que habría de realizarse en 1972) aprobó la Carta del Libro, suscrita, entre otros organismos, por la Comunidad Internacional de Asociaciones de Autores y Compositores, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y la Unión Internacional de Editores.
A continuación se transcriben los artículos de este documento.
Artículo 1) Todos tienen derecho a leer.
Artículo 2) Los libros son indispensables para la educación.
Artículo 3) La sociedad tiene el deber específico de crear condiciones propias para la actividad creadora de los autores.
Artículo 4) Una vigorosa industria editorial es indispensable para el desarrollo nacional.
Artículo 5) Unos equipos adecuados de fabricación son indispensables para la industria editorial.
Artículo 6) Los libros prestan un servicio fundamental de enlace entre el editor y el lector.
Artículo 7) Las bibliotecas son un medio valiosísimo para la difusión de la información y del conocimiento, para el disfrute del saber y de la belleza.
Artículo 8) La documentación presta a la causa del libro un valioso servicio al reunir y poner a disposición del público el material básico de consulta.
Artículo 9) La libre circulación de los libros entre los países constituye el complemento imprescindible de la producción nacional y favorece la comprensión internacional.
Artículo 10) Los libros sirven a la causa de la comprensión internacional y la cooperación pacífica.
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2. Incunables y portada
Los avances tecnológicos en los inicios de la industria editorial no se suscitaron como se dan actualmente. En aquellos pioneros años, los descubrimientos se lograban gracias al ingenio nacido de la necesidad y al talento individual, aunque el azar ponía su granito de arena.
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Incunable
El primer texto que salió de la imprenta inventada por Gutenberg fue La Biblia, en 1446, la cual carecía de portada y de pie de imprenta. A todos los textos impresos con estas características se les conoce como incunables y conforman la prehistoria de la industria editorial.
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Portada
La primera portada se hace en 1476 con el Calendario de Regiomontano, impreso en Venecia, y tal novedad se debe a que el calendario estaba impreso en un papel tan delgado que necesitaba otro más grueso que resguardara las hojas impresas.
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Folios
La primera obra a la que se numeró cada una de sus páginas (folios) fue Quodlibeta, de Santo Tomás de Aquino, impresa en Colonia, Alemania, en 1461 por Teodoro Hoërnen.
Antes de esta obra, los libros sólo eran foliados en la página impar, a la que denominaban folio recto, mientras que la par recibía el nombre de folio verso o vuelto.
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Ojalá, como dice el enfadoso del Silvio, que con estas breves cápsulas culturales mucha gente se anime a leer.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro
que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti...
y ojalá que luego agarres un libro y te pierdas en sus líneas mágicas... mmm...
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