De última hora:
En un confuso episodio policiaco, un avión fue presuntamente secuestrado ¡con una Biblia! por un grupo de individuos que bajo la amenaza de hacer estallar la aeronave, exigió hablar con Felipe Calderón.
Según datos oficiales, el vuelo 576 de Aeroméxico despegó de Cancún, Quintana Roo, esta mañana: en su bitácora se señalaba vuelo directo hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con 104 pasajeros más la tripulación.
De acuerdo con información difundida en varias emisiones radiofónicas, los presuntos delincuentes pidieron al capitán del Boeing 737 dar siete vueltas alrededor de la ciudad de México, lo que no pudo hacerse debido a lo escaso del combustible, por ello aterrizó directamente en el aeropuerto y después fue trasladado a la zona asignada para este tipo de situaciones de crisis, e inmediatamente fue aislada y vigilada por personal de la Secretaría de Marina Armada de México.
Minutos después fueron liberados los pasajeros: mujeres y niños primero, varones después.
Finalmente, poco menos de una hora después, efectivos federales ingresaron al avión y detuvieron a los presuntos secuestrados.
No se disparó ni una sola bala, y Felipe Calderón, desde algún lugar de Los Pinos, señaló satisfecho que esta fue una prueba superada, como en el Juego de la Oca.
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De ultimísima hora:
Trascendió entre la fanaticada futbolera del país, que los secuestradores del avión exigieron hablar con Calderón para pedirle que le ordene a Javier Aguirre que ponga en la alineación inicial del Tri contra Honduras a Miguel Sabah, originario precisamente de Cancún, lugar de procedencia del aeroplano secuestrado.
Nadie quiso confirmar la especie ni si Calderón habló con Javier Aguirre. Así nomás...
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