Trova y algo más...

miércoles, 16 de septiembre de 2009

¿La historia me absolverá...

No, el juicio de la historia lo alcanzó demasiado pronto:

De él ya se escribió que los caprichos personales y familiares convertidos en actos de gobierno, la corrupción y el despilfarro, fueron motivo de murmuraciones cuando aún despachaba...

Y algunas cosas más, como que no fue un burócrata que ascendió escalando puestos dentro del partido o la administración...

Y también que era un hombre exaltado, vanidoso: "Parece inclinado a la suficiencia, y el hombre suficiente dicta pero no escucha, un pecado capital del gobernante, y más aún en los tiempos que corren... una inclinación a la reacción pronta, viva y extrema, que acusa el dominio del temperamento sobre el carácter'', alguien dijo de él...

Su gusto por los caballos, el deporte, dio paso a su fama de frívolo.

Pero no sólo sus acciones, también sus excesos verbales lo condenaban.

Vivía las mieles del poder mientras su esposa se desplazaba por la ciudad con 11 vehículos escolta.

Lo perdía su amor filial, pero no era menor su lealtad y complicidad con los viejos amigos.

Y empezó un acelerado proceso de endeudamiento: Se construyeron obras a diestra y siniestra en busca de impulsar distintas actividades económicas.

Así es juzgado ahora, que ya no está…

Pero estos juicios no son sobre yasabemosquién, de acá, sino sobre José López Portillo, el Jolopo… a quien la historia no absolvió, como tampoco absolverá a ese otro, porque aunque se crea lo contrario, a la historia la pueden manipular algún tiempo, pero la verdad siempre saldrá a flote, nos guste o no...

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